La belleza de los rostros de muchas de las actrices de la época de oro fueron un sello que caracterizó estos años del cine mexicano, en los que las producciones nacionales eran un éxito en taquilla y sus actores lograron construir un fuerte lazo con las audiencias.
La belleza de María Félix impactó a directores, actores y al público, la fuerte personalidad de María, su voz grave y su porte, fueron características comparadas con las de otra actriz que al igual que ella, actuó en sus inicios con el galán de la época, Jorge Negrete.
Lilia del Valle fue comparada con María Félix, la prensa decía que Lilia imitaba las poses de María, los gestos y el porte.
En noviembre de 1957, la actriz nacida el 30 de abril de 1928, 14 años después que María Félix, fue criticada porque en un programa con Paco Malgesto se dijo que Lilia insistía en ser la “María Félix de los Pobres”, por ese afán de vivir en función de los gestos, el tono, las frases y el todo de la Doña.
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Basta ver las fotos de la época de María Félix y Lilia del Valle para percatarnos del gran parecido físico que había entre ambas actrices, las dos poseedoras de un rostro bello en el que los ojos grandes, la nariz respingada y el porte sensual y al mismo tiempo elegante no pasaban desapercibidos.
Mientras que María Félix debutó en la pantalla grande junto a Jorge Negrete en 1943, en “El peñón de las ánimas”, Lilia del Valle lo hizo en 1949 en “Allá en el rancho grande”, compartiendo protagónico también con Negrete.
Manuel Esperón compuso la música para ambas cintas en la que Jorge Negrete lució su privilegiada voz; en “El peñón de las ánimas”, Negrete y María Félix no se quedan juntos, al final ambos mueren en una dramática escena.
En “Allá en el rancho grande” el amor triunfa y José Francisco y Cruz, personajes de Negrete y Del Valle llegan al altar, él, por supuesto, vestido de charro.
Como era común en aquella época, las actrices que alcanzaban la fama también eran solicitadas por las marcas comerciales de época para aparecer anunciando sus productos, así pasó con María Félix y con Lilia del Valle.
En las páginas de EL UNIVERSAL ambas aparecieron en diversas ocasiones, Lilia del Valle lo hizo promocionando un jabón.
“La atractiva estrella de cine Lilia del Valle cuida su cutis con el nuevo jabón Colgate, usted también compre hoy uno para su baño diario, para que su cutis tenga blancura, perfume y suavidad”.
El rostro de María Félix se volvió muy popular en las páginas de los diarios capitalinos, en EL UNIVERSAL no sólo anunció las casas que este diario regalaba a sus suscriptores, sino que promocionaba diversos productos como una marca de telas mexicanas, en 1952, en un anuncio publicado en este diario se lee:
“Después de visitar los grandes centros de la moda, encuentro a mi regreso, que nuestras telas están a la altura de las mejores del mundo, lo que me llena de orgullo como mexicana que soy”; junto a este mensaje se observa una imagen del rostro de la actriz.
Tanto María Félix como Lilia del Valle actuaron en el extranjero, mientras que María lo hizo en España, Francia y Argentina, Del Valle lo hizo en Alemania, hablaba el idioma de ese país porque lo aprendió cuando estudió en el Colegio Alemán de la Ciudad de México.
En una entrevista con este diario, en noviembre de 1958, Lilia aseguró que mientras que ella era solicitada para actuar en Alemania, a María Félix no la conocían en aquel país.
A diferencia de Félix, Del Valle se atrevió a interpretar papeles más atrevidos y cómicos, como su actuación en “Las tres alegres comadres y las interesadas”, junto a Lilia Prado y Amalia Aguilar; “Las cariñosas”; “Ahí vienen los gorrones”; con Tin Tán en “El bello durmiente” y “La isla de las mujeres”.
Fue considerada como símbolo sexual en los años 50 y destacó también en cintas como “Peregrina”, con Carlos López Moctezuma, “El cristo de mi cabecera”, “Esposas infieles” y “Bajo el cielo de Jalisco”; junto a Jorge Mistral protagonizó “Burlada”, y con Abel Salazar el drama “Nadie muere dos veces”.
En “La bruja”, del director Chano Urueta, su personaje utilizó mucho maquillaje para que su caracterización fuera el de una mujer deforme y aterradora.
A lo largo de 17 años de carrera participó en 33 películas, trabajó en teatro y amaba bailar; al igual que María Félix, tuvo sólo un hijo. Mientras que Del Valle murió a los 84 años, Félix lo hizo a los 88.
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