Las calles aledañas a la plancha delya comienzan a llenarse de fanáticos de los. Incluso la salida y entrada de las estaciones de metro más cercanas comienzan a complicarse debido a la gran afluencia de personas.

Playeras negras con todo tipo de estampados cargan consigo la tipografía de la banda argentina o también un característico logo de un hombre con sombrero bailando al ritmo de ska.

Los fanáticos comienzan a llegar al Zócalo capitalino. Foto: Carlos Odín/EL UNIVERSAL.
Los fanáticos comienzan a llegar al Zócalo capitalino. Foto: Carlos Odín/EL UNIVERSAL.

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Muchos aprovechan para fumarse un cigarro de marihuana, consumir cerveza en vía pública, comer o comprar agua para aguantar las altas temperaturas hasta que llegue el momento en que la banda salga al escenario.

En grupos de cientos, prefirieron llegar caminando por las avenidas 5 de Mayo, Madero o 16 de septiembre, peregrinando desde todos los puntos de la ciudad para disfrutar del "toquin" gratuito.

En varios locales entre las calles, ya se pueden escuchar canciones como "Vos sabés", "Mal bicho" o "Matador", que hacen entrar en ambiente a la gente que pasa bailando y cantando.

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También en distintos puntos de las entradas, los policías realizan revisiones de seguridad al público, mientras que en la plancha, el público ya comienza a emocionarse.

A una hora y media del comienzo del concierto, el cuadro ya se encuentra ocupada en más del 60% de su capacidad.

En varios sectores, la gente comienza a cantar canciones de la banda y a saltar mientras la tarde empieza a caer.

Recordemos que la banda celebra tres décadas de su exitoso álbum "Vasos vacíos".

Foto:Carlos Odín/EL UNIVERSAL.
Foto:Carlos Odín/EL UNIVERSAL.

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