Blue Ivy, la hija mayor de Beyoncé, fue una de las protagonistas en la premier de "Mufasa: El rey león", que se celebró el 10 de diciembre en el Teatro Dolby de Los Ángeles, California.
La talento, de 12 años, desfiló en la alfombra roja con un vestido dorado metálico de corte princesa, sin tirantes y con un escote en forma de corazón. Su look lo completó con trenzas de cabello castaño y rizos sueltos, además de un maquillaje que combinaba sombra de ojos en tonos dorados, rubor rosado y labios rojos brillantes.
Aunque Blue Ivy destacó por su presencia en el evento, su atuendo provocó reacciones divididas en redes sociales. Mientras algunos usuarios elogiaron su estilo, otros lo consideraron inapropiado para su edad. Las críticas se centraron en el diseño del vestido y el maquillaje, que muchos dijeron la hacían ver mayor de lo que realmente es.
“No es un vestido de fiesta, es un desastre de alta costura. Los vestidos de fiesta reales son modestos y elegantes, no son sin tirantes ni con la espalda descubierta, y están diseñados para imitar la moda de las mujeres adultas”, comentó un usuario. Otros expresaron: “Totalmente inapropiado para una niña de 12 años, especialmente para una película infantil. Esto es explotación” y “¿Por qué la vistieron como si tuviera 30? Se ve incómoda”.
A pesar de las críticas, algunos defendieron a Blue Ivy, destacando lo crueles que resultaban los comentarios hacia una niña.
En medio de la controversia, Beyoncé le dedicó un mensaje de apoyo a su hija en Instagram: “Mi preciosa niña. Esta es tu noche. Trabajaste duro e hiciste un trabajo maravilloso como la voz de Kiara. Tu familia no podría estar más orgullosa. Sigue brillando”, escribió, mostrando el orgullo y cariño por su hija.
Además del atuendo de Blue Ivy, la presencia de su padre, Jay-Z, también fue comentada debido a las recientes denuncias en su contra. La acusación señala que el rapero, junto con Sean “Diddy” Combs, fue presuntamente involucrado en un abuso hacia una menor. Sin embargo, Jay-Z ha negado los señalamientos. La denuncia está relacionada con hechos ocurridos cuando Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, tenía 30 años y comenzaba su relación con Beyoncé, quien en ese momento tenía 19 años.