Contar historias de terror ya no es sólo una tradición rumbo al fin de año. La práctica de conquistar al público con relatos espeluznantes durante el verano se ha convertido en una buena estrategia cinematográfica.
Mientras que en 2021 hubo seis películas en cartelera entre mayo y agosto, 2022 tuvo al menos 10 y este año, con el auge de plataformas digitales, se perfilan 11 producciones del género de terror o en sus subgéneros. Casualmente en los últimos seis años sólo un verano, el de 2020, no tuvo estrenos de este género, cuando México y el mundo enfrentaban los inicios del confinamiento por Covid-19.
El director británico Rob Savage, quien encabeza uno de los estrenos veraniegos, ya en cartelera, Boogeyman: tu miedo es real, acepta que conquistar a los fans es cada vez más difícil.
“Mucha gente habla mal de las audiencias del terror, pero son las más inteligentes del mundo, porque son las más activas. Ellos saben cuando intentas engañarlos y pueden predecirlo, así que como director tienes que ser muy inteligente para encontrar formas de asustarlos; se trata de saber lo que ellos están esperando y estar un par de pasos por delante”, dice Savage.
El éxito de su historia basada en un cuento de Stephen King, considera, recae en que remite al coco, la primera criatura que se usó para ayudar a comprender el mal y la oscuridad del mundo, pero también a la dinámica social que genera.
“Los fanáticos del terror en el mundo saben que el horror es la mejor experiencia comunitaria que puedes tener”, resalta.
En eso coincide Nathan Frankowski, el director de La conspiración del diablo, que llegó hace unos días al cine, sobre una secta satánica que pretende obtener el ADN de Jesucristo para dárselo al rey de las tinieblas: “(una película de terror) en verano es interesante porque te lleva a una habitación oscura a vivir una experiencia en la que no puedes dejar que tu teléfono te distraiga y con suerte el espectador puede tener su mente abierta para jugar y obtener algunos sustos.
“El miedo siempre es innato en los seres humanos y por eso es fácil para atormentar, pero creo que un verdadero susto es cuando los espectadores salen del cine realmente reflexionando sobre el miedo que les causaste y son capaces de encontrar la posibilidad de que lo que pasa en la película les suceda de alguna forma en la vida real”, señala Frankowski.
Y si alguien parece tener el ojo puesto en las historias que mayor miedo han dado es Netflix, cuyo título Bird box ahora tendrá una versión ambientada en Barcelona (14 de julio) mientras que prepara segunda temporada de El juego del calamar.
VERANO de miedo