Nuestro país tiene una gran tradición cuando de contar historias se trata. Nunca falta quien, durante una reunión, propone relatar algo paranormal que le pasó hace tiempo, o que alguien le contó. También hay escépticos, pero muchos dicen que han vivido algo inexplicable.
Por ello no es extraño que, cuando comenzó la radio, rápidamente se convirtió en un espacio en el que la gente podía escuchar y compartir relatos.
La posibilidad de escuchar dio tal rienda a la imaginación al grado de que, cuando Orson Welles hizo una lectura dramatizada de la novela La guerra de los mundos, en 1938, infinidad de personas que lo escuchaban entraron en pánico y salieron corriendo a las calles, pensando que lo que se narraba era cierto.
Ese mismo año, aunque algunos lo sitúan uno antes, la XEQ de México emitió su primer radiodrama de terror: El monje loco, interpretado por el actor radiofónico Salvador Carrasco, que de fondo tenía efectos especiales hechos en vivo y un órgano inconfundible de Nacho García.
Dos veces a la semana, los radioescuchas se sentaban en familia a oír a ese monje que
introducía historias terroríficas con la frase: “Nadie sabe, nadie supo, la verdad sobre el pavoroso caso de...”. De su éxito nació una película y decenas de historietas.
Arturo de Córdova es otro personaje emblemático de la radio en cuanto al terror, su particular voz en Apague la luz y escuche, de la XEW, es uno de los más recordados.
El monje loco apareció por primera vez en la radio entre 1937 y 1938.
En cada episodio contaba una historia de terror o misterio en torno a un secreto.
Surgió como historieta en Chamaco chico (1940), Cuen - tos de abuelito y El monje loco.
Fotos: Especiales
Un éxito más contemporáneo pero igual de emblemático es La mano peluda, que abrió la puerta del terror en 1995 bajo la conducción de Rubén García, seguido de Juan Ramón Sáenz, quien le puso un toque e interés único a las historias sobrenaturales. Tal fue su pasión que incluso su muerte, en 2011, quedó marcada por el misterio. La emisión continuó, en la radio y luego distintas plataformas, con Rubén García Castillo, y luego con Gina Avilés y Nacho Muñoz.
La experiencia que antes era exclusiva de la radio y que ocurría a una hora y día específicos, cambió gracias a la tecnología, y hoy, que pareciera que la imagen ocupa un lugar privilegiado en el entretenimiento, resulta que hay cientos de miles de personas dentro y fuera del país que, mientras hacen cualquier cosa, dan vuelo a su imaginación dando clic a programas de plataformas como Spotify, Youtube, Itunes y otras que albergan, con distintos formatos, voces y estilos, esas historias sobrenaturales que tanto le gustan a los mexicanos.
Antonio Sánchez es uno de esos nuevos contadores de historias. Como todo amante de lo paranormal, confiesa que alguna vez le prendieron el televisor, que le tocaron la espalda, pero nada comparado con lo cuenta en su podcast Relatos de horror en el que emplea una voz muy particular que, considera, muchos aman, odian o se acostumbran a ella, pero que le ha dado millones de visitas. Aunque su podcast nació en Youtube, hace un año se trasladó a Spotify a petición del público.
Hasta ahora, ha subido 974 videos de historias paranormales que la gente le manda.
“Esta forma de contar historias siempre ha estado presente en programas radiales que tuvieron su boom, pero el detalle es que eran programas que únicamente podías escuchar a cierta hora y allí se acababa, no había un registro de todas esas emisiones y acceder a ellas no era tan fácil”, comenta.
Este año, también a petición de la audiencia, otro podcast llamado Relatos de la noche se trasladó de Youtube a Spotify. Uriel, su creador, subió el primero a esta plataforma el pasado 6 de agosto, y para el 10 de ese mes, ya estaba en el top 2. Antonio dice que él fue inspiración para crear su propio canal.
Así como cada generador de contenidos tiene su estilo y su forma de contar, los creadores de Leyendas legendarias decidieron que lo suyo era generar una conversación en torno a teorías de conspiración, crímenes o temas sobrenaturales, pero con humor.
José Antonio Badía, Eduardo “Lolo” y Mario “Borre” cuentan historias de terror, pero con humor.
“Al principio tenía duda de que fuera a pegar porque, aunque son temas que la gente conoce, la forma de tratarlos no es como se hace en México, la gente está acostumbrada a La mano peluda, quieren que les dé miedo, pero sabíamos que lo queríamos hacer de esa manera (con humor) porque es como nos gusta tocar estos temas. Poco a poco la gente se fue interesando porque informábamos y hacíamos reír”, explica José Antonio a EL UNIVERSAL.
Hoy, Leyendas legendarias no sólo es su pasión sino su fuente de trabajo, de la que viven gracias a las menciones comerciales que ellos eligen y a la publicidad en Youtube, e incluso Netflix los invitó a hacer un video para que hablaran de La maldición de bly Manor, serie de la plataforma.
Aunque son críticos, los tres integrantes de Leyendas legendarias han vivido hechos paranormales: un día José Antonio escuchó pasos en un ático y Borre dice haber visto un ovni.