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En algún momento de su carrera han sido Pedro Infante y lo han “padecido”.
Y no porque hayan sufrido por completo al caracterizar al actor y cantante en cine, televisión y teatro, sino porque luego tardaron varios meses en quitarse movimientos y palabras en su vida cotidiana que “pertenecían” al “Ídolo de Guamúchil”, quien hoy cumple su 66 aniversario luctuoso.
Omar Chaparro y las críticas
Hace cuatro años, el espíritu de Pedro Infante se metió en el cuerpo de Omar Chaparro para la película streaming Como caído del cielo.
En la historia dirigida por Pepe Bojórquez, el cantante revivía en un imitador suyo, después de que en vida no había sido tan bueno para llegar al cielo, pero tampoco tan malo para estar en el infierno.
Y aceptar el papel no fue fácil para Chaparro, ya que además de las críticas del público, él mismo no aceptaba poder interpretar al personaje.
“Fue muy difícil lidiar con el juicio propio, y sobre todo la voz interna que me decía que no iba a estar a la altura. Todos me decían eso y más en las redes sociales por obvias razones, porque cualquier artista que lo vaya a interpretar, pues los fans van a reaccionar”, reflexiona.
A cuatro años de la aventura, reconoce que tuvo muchas noches sin dormir, estrés y ansiedad. Hasta que un día, cuenta, una voz que cree que era la del propio Pedro, le dijo sólo una palabra que lo tranquilizó: “confía”.
Aún ahora, dice, conserva algo del intérprete de “Amorcito corazón”. Actualmente, para seguir con su faceta de cantante, Omar toma clases y cuando le sale lo Infante, el profesor lo detiene inmediatamente.
“No ha sido fácil. Me encontré de pronto en una zona de confort imitándolo, me sentía cómodo, pero no era mi propia voz y entonces, cuando lo dejaba de hacer, me sentía desnudo”, apunta.
A pesar de todo, en su próximo show, Chaparro rendirá homenaje a Pedro Infante y a la música ranchera.
Adrián Bedolla
Adrián Bedolla tardó siete meses en poder emular el grito característico de Pedro Infante retratado en su carrera, que navegaba entre lamento y alegría.
También encontró algo de dificultad en buscar sus matices como cantante, los cuales estribaban en las medias voces y la exaltación de algunas frases, por ejemplo las pícaras, que manejaba con cierto acomodo vocal.
Adrián fue elegido y apoyado por Lupita Infante, hija del “Ídolo de Guamúchil”, para protagonizar la puesta en escena No te vayas Pedro, estrenada hace tres años y que muestra el lado menos público del cantante. La obra sólo se monta cercana a fechas especiales como aniversarios o las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe, de la cual era devoto el artista.
“La palabra que me dio ella fue naturalidad, que así lo hiciera, porque no podía imitarse a Pedro Infante”, recuerda el tapatío. “Y aparte no es actuar como en sus cintas, sino verlo como era en su vida cotidiana, cuando llegaba del trabajo; para cantar me decían que buscara matices, eran difíciles”.
Bedolla no es actor, sino un cantante profesional conocido como El Jilguero. Una vez hecho, tardó más de medio año en despojarse de las actitudes de Pedro en su cotidianidad.
“De alguna manera extraña se mete en el corazón, comienzas a sentir que lo conoces bien y no se quiere salir”, recuerda divertido.
Arnulfo Reyes
Durante dos años, Arnulfo Reyes estudió a conciencia los movimientos y expresiones de Pedro Infante para un par de películas: La pantera negra y Tequila, historia de amor, que por diversas razones no llegaron al público. En la primera, interpretó al “Ídolo de Guamúchil” saliendo de un estado de criogenia tras su presunta muerte, llegando a la época actual.
Pero por cuestiones de derechos, la ópera prima del CCC está enlatada desde hace más de una década; sólo pasó en festivales. En la otra sería un enterrador actuado por Infante. El problema con esta es que el dinero no alcanzó para el proceso de colocar mediante rotoscopia (técnica de animación) el rostro de Infante sobre el actor y sus escenas fueron eliminadas. “Cuando fui a lo de Tequila y me comenzaron a hablar de revivir a Pedro Infante en imagen sí me dio miedo. Tenía que gesticular, hablar, moverme, comer, caminar, fumar como él”, detalla. “En ese momento hago el casting para la otra y me quedo. Luego se pospuso y entonces fue ir cargando a Pedro dos años”, agrega.
Aprendió que Pedro “hablaba con las manos”, reafirmando el diálogo; miraba de abajo hacia arriba, alzaba la ceja y sonreía mucho. ¿El problema para Arnulfo? Se quedó tan impregnado de Infante, que cuando realizaba casting para otros proyectos, replicaba algo del intérprete de él. Fue algo negativo para su carrera, pues por ello no lo elegían.
“Tardé dos años en quitármelo”, recuerda. Aún así, considera que Pedro ha sido como su ángel guardián en la carrera actoral, donde ya contabiliza más de 70 trabajos entre cine y tv. Incluso formó parte de Como caído del cielo.