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Aún con sus complicaciones de salud, Rosita Pelayo, quién falleció este sábado por complicaciones debido a su tratamiento contra el cáncer de colon, estaba trabajando en un proyecto que ahora nunca llegará a concretarse.
El tratamiento que llevaba era a través de radiación, sin embargo, cuenta su amigo cercano el productor y director Rafael Perrín, eso fue lo que terminó acelerando su enfermedad.
“Las radiaciones no le cayeron bien y lamentablemente eso fue lo que aceleró su enfermedad, llevaba días sin querer comer, tuvieron que colocarle una sonda, pero su corazoncito ya no aguantó”, cuenta en entrevista.
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Pero antes de que el fallecimiento de Pelayo ocurriera, ella, aunque no quería comer, quería seguir trabajando, y planeaba un nuevo proyecto con Rafael.
"Dejamos pendiente un proyecto muy importante que se llama a vuelta de rueda que íbamos a hacer con ella y Juan Carlos Colombo, teníamos planeada una reunión en su casa, estábamos a punto de empezar los ensayos, y ahora no podrá concretarse”, cuenta Rafael.
Sin embargo, aunque ese proyecto no llegó a materializarse, todo su legado, dice su amigo, quedará siempre en él y todos quienes la conocieron.
"Un ejemplo para mantenerse viva frente a todo, siempre con el corazón latiendo a mil por hora, y así nos deja a nosotros, con el corazón a mil”.
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bmc
