Para Lucy Tovar, el teatro era su pasión, recordaba en una entrevista concedida a EL UNIVERSAL en 2003, en la que hablaba con mucho afecto de la obra Cómo arruinar la vida de sus hijos, que se inauguró en el teatro Benito Juárez, donde José Luis Cuevas realizó los diseños gráficos.
“Lamentablemente fue una actriz que se fue quedando en el olvido”, comenta el productor Juan Osorio. Y el gran anhelo que la actriz tenía por hacer algo en una puesta en escena se apagó ayer tras su muerte a los 68 años de edad.
“Desgraciadamente a través del tiempo lo que le pasa a todos los actores con una gran trayectoria en que de repente nos vamos olvidando de ellos, las nuevas generaciones vienen tan fuerte que se van quedando rezagados y eso a un actor con una trayectoria también le afecta mucho. Pienso que a Lucy sí le afectó bastante no estar activa y no hacer lo que a ella le apasionaba que era la actuación y la parte como escritora”, comenta Osorio.
La actriz es recordada por sus allegados y amigos como una mujer muy noble y carismática. El productor la definía como una persona muy estricta y disciplinada en su carrera.
“Cuando hicimos la serie de Lucy se metía mucho en los libretos, eran horas de trabajo”.
Esa pasión por mejorar cada día, dijo Tovar en aquella entrevista de 2003, la heredó de su tía, la actriz Lupita Tovar.
“Mi tía y yo siempre hablábamos de lo que significaba esta carrera. Poniéndolo en la balanza el saldo es favorable, no me equivoqué, he podido no sólo actuar, sino traducir y adaptar obras, lo mismo que producir, dirigir y hacer un doblaje y realizar fotonovelas, diversos programas, algunos radiofónicos”, decía Lucy.
A sus 64 años, la actriz se graduó de la carrera de Medios Digitales en la Universidad de El Paso Texas (UTEP), en donde estudió cuatro años en inglés.
Laura Zapata informó el fallecimiento de su amiga, quien padecía problemas respiratorios.
“Me despertó el hijo de Lucy Tovar diciéndome que su mamá había muerto, Lucy y yo éramos muy amigas de siempre, de toda la vida, de viajes, de fiestas, de confidencias, de muchísimas cosas... Estaba ya un poco deteriorada de su salud pero tuvo la muerte de los que ya no despiertas, se murió dormida”.