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christian.leon@eluniversal.com.mx
Distinguir el bien y el mal no siempre es sencillo y para un demonio que nació para aniquilar a la especie humana lo ha de ser menos
Esa es una de las disyuntivas que Hellboy, personaje creado por Mike Mignola, que ahora dirige Neil Marshall en cine, tendrá que enfrentar en su nueva aventura cinematográfica.
¿Quién no ha hecho cosas pensando que son las correctas y terminan siendo una mala decisión?
Para el actor David Harbour (Stranger things), quien en esta ocasión da vida al demonio de piel roja, querer hacer el bien y terminar haciendo lo contrario es algo que suele pasarle a cualquier ser humano.
“A veces tu bienestar no necesariamente es el del otro, así que a veces lo que para ti está bien o significa hacer algo positivo termina siendo algo negativo para otros. Lo que se busca más bien es el bien común y eso es un poco la historia de Hellboy, las cosas que él hace no necesariamente son en su beneficio pero sí en el de la humanidad; él fue creado para destruir y aniquilar y tiene que ir en contra de eso”, detalló David a EL UNIVERSAL.
Desprendiéndose de lo antes hecho por Guillermo del Toro, Hellboy, que llega a las carteleras mexicanas este viernes, regresa con una nueva aventura más oscura, más sangrienta y esta vez de la mano de Harbour y Milla Jovovich.
“Creo que todos amamos las películas que hizo (Guillermo) Del Toro, lo que hizo fue un universo maravilloso pero nosotros buscamos darle un giro, contar otra historia de este personaje, incluso lo sacamos de Estados Unidos y lo transportamos a otro continente”, detalló.
Harbour, quien tuvo que hacer arduo ejercicio para meterse en la piel y cuerpo del demonio, explicó que lleva dos décadas actuando en cine y televisión, y enfrentar el reto de caracterizar y mostrar expresiones y sentimientos a través del látex fue de las cosas más complicadas que vivió.
Afirmó que para dar vida a este personaje se necesitaron dos cosas fundamentales, de un make up que le diera veracidad al monstruo y de una actuación que hiciera perfecta sincronía con lo que estaba sobre su piel.
“Dar vida a Hellboy tiene que ver con meterse en su psique, lo cual depende de mí. Su conducta, sus expresiones, la faceta oscura de su tristeza, su ira, son cosas que me tocan y eso tiene que resonar en lo que el área de maquillaje hizo, que fue un trabajo estupendo. Quería que vieran a Hellboy y se olvidaran del actor debajo de él”, añadió.
