Durante todos los años de reinado de Isabel II , la monarca implementó un lenguaje “secreto” para comunicarse con sus asistentes durante los eventos masivos de carácter público. Así la reina utilizaba su bolso para “mandar mensajes” visuales a su equipo de trabajo, sin que los demás se dieran cuenta.
Si la madre del actual rey Carlos III sostenía su accesorio con la mano izquierda, significaba una orden; si lo hacía con la derecha, correspondía a otra distinta. Lo mismo si la colocaba sobre la mesa durante una conversación o si la cargaba de otra forma. Lo cierto es que la práctica parece haber proliferado en su familia en su ausencia.
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El rey Carlos III está a unas semanas de su coronación y las presencias públicas van en aumento. El exesposo de Lady Di trata de hacerse tiempo para saludar y atender a sus seguidores cuando se presenta en los eventos. Para que este tipo de situaciones cordiales no demoren su agenda, la reina consorte tiene un método particular.
Para que el padre de Harry y William no demore mucho saludando a los británicos que se acercan a darle mensajes y muestras de cariño y respeto, Camilla Parker Bowles hace un gesto con la prenda de su marido. Así se relata en "Elizabeth, Un Retrato Íntimo”.
Este libro fue escrito por Gyles Brandreth y allí revela cómo logra la reina consorte que Carlos III no se demore en sus actos oficiales y que no se disperse en sus discursos . "Sin que se note, le tira de la parte de atrás de la chaqueta, a veces con bastante fuerza", expone el autor en la obra.