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"Yo soy Betty, la fea", melodrama creado hace 23 años, lleva 47 semanas en el top mexicano de la plataforma de streaming más popular de México.
La telenovela colombiana ocupa el segundo lugar en la lista de los 10 más vistos, sólo detrás de ¿Quién mató a Sara?, otro melodrama. La historia protagonizada por Manolo Cardona forma parte de una campaña de series dramáticas y en 2021 se volvió la serie de habla no inglesa más vista en la historia de Netflix, con 55 millones de usuarios.
Aunque el fortalecimiento del streaming pudo ser una amenaza para la televisión, lo que ha sucedido es una alianza entre ambos formatos de entretenimiento y el melodrama es uno de los primeros contenidos en migrar.
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“Es algo con lo que crecimos todas las generaciones que culturalmente ha estado intrínseco y creo que el gran secreto de las historias modernas es que combinan esa dosis de melodrama con personajes complejos, thriller y suspenso”, considera el actor Manolo Cardona.
Para Leonardo Padrón, creador de telenovelas como Rubí, es claro que el éxito del género a pesar de los años recae en que recurre a sentimientos universales, como el amor.
“Por amor los seres humanos terminan yendo al siquiatra, escribiendo canciones o ejecutando crímenes pasionales. El melodrama se ha encargado de explorar ese territorio”, señala Padrón en entrevista.
El creador venezolano acaba de incursionar en streaming con la serie Pálpito, que ha estado en el top mundial de vistas desde su estreno en abril y ya anunció la temporada dos.
“La serie te permite mayor libertad de expresión y versatilidad temática, no tienes la censura de la tv abierta, incluso en términos de lenguaje los personajes pueden hablar de una manera mucho más cercana a como los seres humanos nos relacionamos”, señala Padrón.
Carlos Bardasano, productor de tv que se ha unido a las filas de la plataforma VIX, que ofrecerá la programación premium de Televisa/Univisión, considera que la principal diferencia, más que el contenido, es la experiencia de consumo.
“La televisión entra contigo, de alguna forma te acompaña en la casa, mientras que en streaming el espectador decide cuándo, con quién y cuánto ves, pero las historias siguen siendo universales con temáticas de amor, venganza y celos”.
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En eso coincide Carmen Armendáriz, productora detrás de telenovelas como La usurpadora, quien además señala al presupuesto y al tiempo como otra de las adaptaciones que ha tenido que tomar ahora que está detrás de proyectos como la bioserie de María Félix.
“El tiempo que tienes para hacer un capítulo de una hora en streaming puede ser de una semana, mientras que en tv tienes que hacer 40 minutos efectivos diarios con dos lugares de trabajo al mismo tiempo; en streaming necesitas un cuidado más fino para vestuario, maquillaje y peinado”, detalla.
Quien ha sido testigo de estos detalles es Rebecca Jones, villana estelar de telenovelas como Cuna de lobos y quien acepta que trabajar en plataformas requiere un esfuerzo extra de actuación, más sutil y expresivo.
“Tienes que aprender una contención, actuar mucho más con los ojos y con el alma porque la cámara de cine se te mete hasta el poro de la piel, pero lo que el público quiere seguir viendo son estos dramas intensos que nos llevan a escaparnos”.
Telenovelas como Yo soy Betty, la fea y Rebelde way han sido adaptadas a nivel mundial luego de tener éxito en su país natal, es así que algunos directores como el español Ramón Campos se han visto influenciados por la cultura latinoamericana del melodrama, que hoy ha sembrado en series como Gran Hotel y Las chicas del cable.
“Cuando funcionó (las series) nos pusimos una especie de cuño para hacer que los espectadores de telenovelas se sientan orgullosos de salir a la calle y decir que las ven, es nuestra pequeña aportación a la narrativa latina”, expresa Campos.
CUALIDADES
- Los creadores de telenovelas señalan algunas diferencias al trabajar en streaming:
- Tiempo. Las series conceden a los productores más tiempo de realización en cantidad de capítulos.
- Manufactura. Carmen Armendáriz señala la utilización de fotógrafos y cámaras de cine en streaming.
- Libertad creativa. Leonardo Padrón reconoce que hay mayor libertad de expresión en plataformas.
- Experiencia. Carlos Bardasano destaca la cualidad de la tv como compañía.
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