Espectáculos

"El Loco" Valdés y Sergio Corona le apostaron de todo al América y al Guadalajara

"El Loco", ferviente seguidor del América y Corona, "Chiva" de Guadalajara de corazón, cada año pagaban apuestas cuyo único requisito era no causarse dolor y divertir a los demás

Foto: Archivo EL UNIVERSAL
28/08/2020 |13:38César Huerta |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

Por más de cuatro décadas Manuel "Loco" Valdéz y Sergio Corona dirimieron sus diferencia futbolísticas en apuestas que incluyó meterse a un ataúd y pedir limosna entre los autos.

"El Loco", ferviente seguidor del América y Corona, "Chiva" de Guadalajara de corazón, cada año pagaban apuestas cuyo único requisito era no causarse dolor y divertir a los demás.

"Eso surgió cuando él tenía un programa en Televisa de mediodía y me invitó para ver qué podia pagar el que perdiera. El castigo era recibir un cubetazo por cada gol que se recibiera y esa vez el Guadalajara perdió por ocho, pero en realidad fueron como 24 cubetazos porque no se vaciaban con la primera aventada, en una de esas pusieron cubitos de hielo y por poco me descalabran", cuenta divertido Corona.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

También lee: 

Ambos forjaron una amistad de 70 años, cuando los dos eran bailarines antes de entrar de lleno a la actuación.

Mientras "El Loco" formaba parte, junto con su hermano Ramón, del show que su también consanguíneo Germán "Tin Tán" montaba en centros nocturnos; Corona integraba el ballet Chapultepec.

"¡Claro que no estaba loco! (risas). Muchas veces nos íbamos a comer y todo en él era congruencia, digo, de repente si soltaba algo ingenioso, pero también era serio, tuvo momentos serios, digo, tuvo 12 hijos", bromea Corona.

El actor de "Como dice el dicho" y "Hogar, dulce hogar" recuerda que en una ocasión su amigo, tras perder una apuesta, se puso a pedir dinero a los automovilistas que circulaban sobre Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México.

"Y se puso a decir que era una limosnita para el Teletón y nos hablaron lo del Teletón para regañarnos, porque ellos no pedían limosna", narra.

"Una vez me tocó a mi pagar la apuesta de acostarme en un féretro y que los invitados llevaran veladoras; me metí y él cerraba la tapa y le pegaba al ataúd diciendo que yo ya me había muerto y debía quedarme ahí (risas)".

"A Manuel lo quise mucho, lo extraño mucho y lo voy a recordar con un cariño de ser pareja muchas veces, de haber convivido con él", concluye.

La última apuesta entre ambos fue exactamente hoy hace cuatro años, que se quedó sin pagarse, pues fue el

rad

Te recomendamos