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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Cassandra Sánchez Navarro desconocía del todo sus lados oscuro y demente, hasta que comenzó a grabar El último dragón.
Lo dice riendo, pero sabedora que el personaje de una chica que perdió a su familia y se metió adicta, le está exigiendo mucho.
“Su sentido común es una terapia, va a todos los extremos posibles. Cuando estaba estudiando este tipo de cosas para el personaje, lo obvio es que se vaya a ser un esqueleto (por la delgadez), pero aquí como es una chava tan rica y no una cocainómana, sino que va y come bien, es como una rock star”, explica.
El último dragón es una inspiración del escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte (La reina del sur) y muestra a una especie de Robin Hood moderno (Sebastián Rulli).
El personaje central es un alto ejecutivo radicado en Japón que encontrará en el hackeo de empresas importantes una oportunidad para incrementar su fortuna y de paso beneficiar a gente de distintos países.
En la trama Sánchez Navarro, además de Juan Pablo Gil (Nosotros los nobles) son hermanos de Rulli. También actúan Irina Baeva y Cynthia Klitbo.
La actriz ya ha trabajado en producciones como Las buchonas y La bellas y las bestias.
El último dragón es un proyecto donde Álvaro Curiel (Acorazado) y el debutante Pavel Vázquez son los directores. Es una producción de W Studios, Lemon, Televisa y Univisión, cuyas grabaciones concluirá en julio.
Por ahora su primer protagónico en cine, Cindy la regia, ha movido su estreno para enero.
Por su abuela. En marzo Cassandra encabezó una carrera contra el cáncer colorrectal, en homenaje a su abuela, la productora teatral Fela Fábregas, fallecida en mayo de 2019.
La capacidad era para mil 500 personas, pero al final arribaron mil 700.
“Logramos ser la primera carrera en toda Latinoamérica en contra de esa enfermedad, ahora siento que debemos hacer más para que se difunda lo que es”, señala Sánchez Navarro.
