La exitosa serie " El Juego del Calamar " (" Squid Game ") está basada en actividades que hacían los pequeños niños para divertirse en Corea del Sur , pero ese producto de Netflix no debería verse como algo así de inofensivo.
De hecho, a los expertos del comportamiento ya les preocupa lo que sucederá este Halloween, toda vez que muchos niños que han visto la serie o recreado los retos virales, buscarán emular algunos comportamientos que podrían dañarles.
"Es un tema complejo para los niños y los adolescentes, porque ellos imitan, y a veces por sentirse parte de los grupos de sus amigos y compañeros de la escuela ven estas conductas y las recrean, eso los pone en riesgo", explica la especialista en comportamiento infantil Blanca Gil.
La psicopedagoga considera que los padres de hoy en día deben extremar precauciones como nunca antes, ya que este tipo de contenidos que hace apología de la violencia está al alcance de cualquiera en un televisor, celular, tablet o computadora.
Explica que una característica habitual a edad temprana es que buscamos aceptación y pertenencia a un grupo social, esto ocasiona que se generen distintos comportamientos que, si no se está consciente de los riesgos, puede poner en peligro a un infante y a quienes le rodean.
Un ejemplo extremo ocurrió ya hace seis años en Chihuahua, México, cuando a unos adolescentes de entre 12 y 15 años se les hizo fácil jugar al "secuestro", imitando ciertas conductas que vieron en la televisión: ataron a un niño de seis años, pero este "juego" se salió de control cuando una niña apuñaló a un pequeño y le causó la muerte.
Prestar atención a lo que es viral
La especialista considera que no basta con que los padres impidan a sus hijos ver una serie de moda, pues a este problema se suma el de las redes sociales que viralizan conductas y retos que suelen recrearse sin pensar en las consecuencias. Uno de ellos fue el de aventar agua hirviendo a una persona para subir el video a TikTok o Instagram , lo cual ocasionó quemaduras de tercer grado en algunos afectados, sólo por conseguir likes.
“También la serie muestra canciones y juegos que tienen que ver con la infancia supuestamente en este caso adecuadas a los adultos, en situaciones complicadas y extremas, en donde está envuelto un tema económico y emocional, obviamente un niño no va a entender lo que está pasando y, en la serie, si no cumples con estos retos, te mueres; un juego que un niño no puede entender”, explica la experta.
La facilidad que ofrecen las plataformas digitales para ver su contenido a la hora que sea, en donde sea y en cualquier dispositivo han hecho que, aunque se advierta que las series no son aptas para menores, puedan ser vistas sin el consentimiento de los padres. Peor aún, muchas veces son los padres los que no están conscientes de que existen clasificaciones y hay contenido que no es adecuado para sus hijos.
“El 20 de octubre fue el Día Mundial de la Salud Mental, y vimos que durante la pandemia hubo un aumento importante de ansiedad y depresión. Los menores de edad ampliaron sus horarios en ver series, videojuegos y estar expuestos a redes, y esto no es lo más sano, y además lo han socializado”, señala la especialista.
En Inglaterra, el director de una primaria llamada Sir Francis Hill, en la ciudad de Lincoln, aseguró al medio británico que un pequeño grupo de alumnos dentro de la escuela, que tenía una edad cercana a los seis años, ya estaba recreando los juegos de la serie. Esto lo llevó a hablar con los padres de familia para que tuvieran más cuidado en lo que están viendo sus hijos.
En Bélgica también fue detectado el comportamiento violento de niños que empezaron a recrear el juego Luz roja y Luz verde, en donde quienes perdían en vez de recibir un disparo, recibían un puñetazo, algo que alarmó a las autoridades de las instituciones educativas.
"La serie tiene unos niveles de audiencia impresionantes y los riesgos son muy altos, ahora ya viene Día de Muertos y Halloween, y muchos de los papás van a comprar estos disfraces, entonces ellos mismos están favoreciendo y dando este mensaje, porque pueden decir, ‘no la veas porque no es apta para ti, pero te compro el disfraz’, ahí hay un contrasentido o a lo mejor ni me di cuenta que viste esa serie y me pides ese disfraz y te lo compro porque ni estoy enterado de qué sucede", apunta.
El furor a nivel mundial del "El Juego del Calamar" ha provocado una evidente mercadotecnia y millones de personas buscan algún artículo de la serie, por ejemplo, en Internet, las máscaras de los soldados rosas llegan a cotizarse hasta en 500 pesos, pero en las calles de la Ciudad de México se pueden encontrar en 50 pesos; sin importar el precio son muy vendidas.
¿Qué hacer? Platicar y platicar
Es muy difícil controlar todo lo que se puede ver en las plataformas y redes sociales, por ello la experta cree que es deber de los padres de familia e instituciones educativas estar al pendiente de los menores de edad y tener un mayor acercamiento, platicar y no dejarlos solos por la monotonía del día a día.
"A los niños se les debe de decir que matar no es un juego. Esta serie está centrada en el tema de la muerte, ahí se están naturalizando comportamientos y conductas de riesgo, en donde nos exponemos o autodestruimos. A lo mejor los padres lo ven como que están entretenidos o como que ven una serie que está de moda, pero no ven el mensaje que hay en esta serie", ahonda.
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