Venecia.— “El jockey es una película atravesada por muchas preguntas, es una historia respecto a cuántas veces hay que morir para liberarse de uno mismo”, así describió el director argentino Luis Ortega a su película, que presentó ayer en esta ciudad.
El filme aborda la trama de un jinete de carreras llamado Remo Manfredini (Nahuel Pérez Biscayart) quien, decidido a saldar sus deudas con su peligroso patrón Rubén Sirena (Daniel Giménez Cacho), sufre un accidente que lo postra en la cama de un hospital con heridas y daños cerebrales. Un día despierta libre de sus recuerdos para empezar a descubrir su propio “yo”.
“De eso trata esta película, de la posibilidad de que no haya una identidad en las personas, pero que de todas formas uno pueda observar y pasarla bien”, añadió Luis.
Corberó, quien interpreta a la novia del jockey, Abril, indicó que fue gracias a este filme que pudo sacudirse su creencia de que lo suyo eran los personajes fuertes, como su recordada Tokio en La casa de papel: “Ella es muy valiente, no necesita tener una coraza”, externó.
El productor mexicano de la cinta es Julio Chavezmontes, quien contó a EL UNIVERSAL cómo fue cautivado por el guión del argentino: “Fue la libertad con la que plantea este universo y la búsqueda de este personaje, que lo que quiere es ser nada, que quiere autodestruirse para volver a empezar. Supe desde el primer instante que era una película que teníamos que hacer sí o sí”.
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Fue el mismo productor de Piano quien recomendó a Daniel Giménez Cacho para interpretar al personaje de Sirena.
“Le hablé de inmediato a Dani y le dije, ‘por favor, lee el guión’. Coincidió conmigo y se subió al barco”, apuntó el cineasta, quien dijo estar muy orgulloso llevar a El Jockey a Venecia, que compite por galardones como Gran Premio del Jurado.
