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Todavía no se conocen las fechas de la vuelta de Luis Miguel a los escenarios, sin embargo el cantante sigue acrecentando las expectativas de su comunidad de fans de todas las latitudes. Por el momento “El Sol” sigue fuera de las apariciones públicas y lejos de las cámaras y entrevistas de los medios de comunicación.
Inconvenientes de la fama
En los últimos años de actividad, luego de hacer una gira por Sudamérica y Estados Unidos, Luis Miguel decidió pasar unos días de descanso en Acapulco junto a su entonces novia Mollie Gould . En ese periodo de tiempo fue cuando “Luismi” vivió un momento incómodo en un restaurante, mientras se dedicaba a disfrutar de una comida deliciosa.
El episodio, según recoge el portal “Viralistas”, fue presenciado por la entonces periodista de la revista “Quién”, Ana María Alvarado. El suceso tuvo lugar en el prestigioso restaurante “Harry's Steakhouse & Raw Bar” , en la Rivera Diamante, cuando el cantante acudió para disfrutar una comida con la modelo y corista Mollie Gould.
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Lo que sucedió en esa cita fue que la gente del lugar, al llegar Luis Miguel , se emocionó de tal manera que no quedó nadie que no le pidiera una foto selfie con él. La actitud del artista al principio fue cortés, pero luego cuando su comida se vio tan interrumpida, pidió al personal del local que lo apartaran de ese espacio.
Luis Miguel y Mollie Gould. Fuente: Instagram @nelssiecarrillo
Lo que hicieron los trabajadores del restaurante, consultados por el hijo de Luisito Rey, es dirigirlo a una zona restringida, donde pudo comer tranquilo y sin la presencia de fans emocionados por verlo, conocerlo y tomarse fotografías con él. “No lo dejaron ni disfrutar la comida, pobre. Ser famoso debe ser difícil. No podía hacer nada, porque todos lo veíamos”, fue parte de las declaraciones de ese entonces de la testigo.
“De hecho creo que, porque le tomamos fotos, se enojó y se fue a la parte de arriba . Se levantó, se me quedó viendo y se fue. La gente se paraba frente a su mesa para captarlo en vídeos”, agregó también la fuente de aquel episodio incómodo que vivió el intérprete de “La incondicional”. "Él les pedía que lo dejaran cenar y que después les permitiría hacerse fotos, pero nadie respetó su solicitud”, concluyó la comunicadora.
Luis Miguel y Javier Carranza. Fuente: Instagram @nelssiecarrillo
La anécdota fue completada por el comediante Javier Carranza, quien pudo tener la fotografía con el cantante ese día, pero con una condición: que no mostrara su rostro. Para devolver el gesto amable del artista de 52 años, procedió a colocar un emoji en su lugar y la imagen se viralizó por aquel 2019.