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Homero Gómez desapareció el 13 de enero de 2020 y fue encontrado dos semanas después en un pozo sin signos de violencia, de acuerdo con el reporte oficial de las autoridades.
Era el protector de las mariposas monarca que anualmente llegan a los bosques de El Rosario, en Michoacán y había sido incómodo para varios sectores, desde los taladores ilegales de árboles, hasta el gobierno local encabezado por Silvano Aureoles, a quien señalaba de no hacerle caso.
Cuatro años después no hay respuestas de lo que le ocurrió. Porque el pozo donde fue hallado, ya había sido “peinado” durante su búsqueda y, además, su celular y ipad, de los que nunca se separaba, habían sido “olvidados” en una reunión horas antes de su desaparición, en donde había políticos.
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“Era carismático, con una sabiduría profunda, un entendimiento de los bosques impresionante, era agrónomo, sabía todos los detalles anatómicos de la mariposa monarca y luchaba por su comunidad, era un líder único en una zona donde cada vez hay menos”, describe Emiliano Ruprah.
El cineasta, durante varios meses, confeccionó el documental "El guardián de las Monarcas", el cual explora la obra y muerte del ambientalista y que, desde este jueves, se encuentra disponible en Netflix.
El largometraje cuenta con entrevistas a su esposa e hijos, compañeros de lucha y autoridades, además de reporteros que siguieron de cerca la trayectoria de Homero.
A Homero se le ve feliz en videos originales porque ese era su estado natural, cuenta su viuda, pero también era alguien que siempre hablaba sobre la importancia de la naturaleza.
Ruprah conoció al ambientalista cuando realizó un documental llamado Nómadas y desde entonces se le hizo un personaje atrayente.
“Las mariposas se le paraban encima, algo muy raro, y justo le preguntábamos (para esa producción, 2018-2019) sobre la tala, cosas así, y nos decía mucho de la problemática en el norte (EU y Canadá, por donde pasa la mariposa) con el uso de químicos. Ahí me di cuenta que era persona que realmente estudiaba la problemática a nivel macro”, recuerda.
La idea de El guardián de las Monarca, subraya el realizador, era no caer en el amarillismo, aunque debía hablarse de su muerte y las circunstancias en se encontró.
“También estamos hablando tenía todo en contra, tala ilegal, crimen organizado que cada vez está dejando menos espacios. Es cuando te preguntas por qué está luchando por unos insectos y entonces la investigación iba hacia ahí, para entender el nivel de persona que era, era un padre, un líder y protector de la comunidad sin ambiciones políticas”, destaca el realizador.
Este año, dice Ruprah, la población de las Monarca ha bajado en un 66%.
“No digo que sea causa y efecto (por la muerte de Homero) a nivel científico, pero sí simbólico. La película trata de entrelazar todos los factores, como la tala, problemas con el agua que tiene que ver con el aguacate y el limón, el cambio climático y los pesticidas.
“Estamos en una situación muy frágil y la mejor manera de luchar es plantar árboles, regenerar bosques, algo que Homero hacía y que la comunidad, que depende del turismo, sigue ejecutando”, concluye.