Hace una semana, Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados e integrante de Morena, no sólo afirmó que el Fidecine, fondo responsable de apoyar películas mexicanas, se quedaría, sino que se buscaría la manera de hacerlo mejor.
Ayer, Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, pidió a los legisladores ayudaran a su iniciativa de extinguir los fideicomisos.
“Esto no significa que se van a quedar sin apoyo los creadores, los cineastas, los investigadores, nada más que les vamos a entregar de manera directa lo que les corresponde, sin estos instrumentos de intermediación, administrados por gente sin escrúpulos, se usaba dinero de manera discrecional, había corrupción”, argumentó.
La postura del mandatario encendió, por segunda ocasión en menos de siete días, la alarma en la comunidad cinematográfica.
“AMLO dice Fidecine no. Regresar al tiempo del hombre de las ligas, sí. Salvemos la libertad de expresión fílmica”, indicó Víctor Ugalde, presidente del Observatorio Público Cinematográfico Rafael E. Portas.
La Secretaría de Cultura dijo a EL UNIVERSAL que el asunto estaba en el legislativo y hay separación de poderes. Gente cercana a Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, dijo que el diputado seguía con lo acordado.