Espectáculos

El encanto de Gina Montes: Así se veía cuando llegó a México

La vedette amaba México, país en el que pudo disfrutar de lo que amaba: estar sobre el escenario

Gina Montes ganó adeptos con su belleza, baile y simpatía. Fototeca EL UNIVERSAL.
06/02/2024 |13:00
Reyna Avendaño
Editora web Ver perfil

llegó a México cuando tenía 19 años, aunque su andar artístico lo comenzó a los 9 junto con sus hermanas y sus padres, quienes también eran artistas, su padre baterista y su madre actriz.

En entrevista con El Universal en abril de 1979, Gina contó que cuando “ya era mayorcita” comenzó a trabajar en diversos espectáculos en su natal Brasil y más tarde surgió en ella la inquietud de conocer el mundo.

Como vedette estuvo en Europa y Canadá, pero en 1974 llegó a México para quedarse, le llamaba a nuestro país su “centro de operaciones”, en su país debutó en cine en la cinta “Mi Japón brasileño”, y en México comenzó trabajando en teatros y centros nocturnos, tuvo un papel pequeño en la cinta “Muñecas de medianoche” para después llegar a la televisión, donde se hizo famosa con su peculiar participación en

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“La Carabina de Ambrosio es sin duda, la serie que más proyección me ha dado entre el público mexicano”, expresó en aquella charla, donde posó con un atuendo en rojo y azul que dejaba al descubierto su sexy figura previo a su participación en “La Carabina”.

Las fotos de Gina Montes en sus inicios en México

La “Carabina de Ambrosio” se transmitió de 1978 a 1987, el baile de Gina Montes y su frase “denankiu” (quería decir de nada) fueron parte de su sello en la televisión mexicana; desapareció de la escena pública en 1985.

Gina no sólo era admirada por su escultural figura y su baile, también por su simpatía y frescura; ayer en Nueva York, donde vivía desde hace años con su única hija.

Lee también:

Gina Montes en las páginas de EL UNIVERSAL. Fotos: Hemeroteca EL UNIVERSAL.


Fototeca EL UNIVERSAL.
Para Gina Montes era todo un ritual preparar el vestuario que usaría en "La Carabina de Ambrosio". Hemeroteca EL UNIVERSAL.



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