Cuando se estrenó la telenovela "El premio mayor", en 1995, Sergio Goyri y Sasha Sokol estaban fichados como protagonistas, pero los personajes de Carlos Bonavides y Laura León se llevaron el cariño del público.
“Eran los estelares. Empiezan a grabar así pero tiempo después deciden renunciar tanto Goyri como Sasha y creo que fue lo mejor que podían hacer, ya no eran ellos los protagonistas, deciden ambos que no tienen nada que hacer en la telenovela porque los personajes fueron comidos por los otros más populares”, relata en entrevista el crítico de televisión Roberto Rondero.
Esa es una de las historias que el público puede conocer en el programa "El cielo y el infierno", que se transmite por Tlnovelas los sábados a las 22:00 horas.
Conducido por Alfredo Gudinni, Mara Patricia Castañeda y Chucho Gallegos, entre otros, busca ser un programa de crítica para público de todas las generaciones, dice Rondero.
“La idea es que no sea aburrido ni muy teórico pero tampoco simple cotorreo sino que aporte datos interesantes como un juicio a las telenovelas”.
El show ha abordado melodramas clásicos de la pantalla mexicana como "La usurpadora", "Destilando amor" y las Marías de Thalía —"María la del barrio", "Marimar" y "María Mercedes"—, entre otras.
El experto quiere rescatar los valores de la telenovela y la repercusión que tuvo en el extranjero sin dejar de lado las críticas cuando alguna decisión de la producción no fue buena.
“Rescato muchísimo el género en sí, nos dio posibilidades de mostrarnos en muchos países, le abrió las puertas a actores, actrices, numerosas personas, pero sobre todo, esta parte de saber que habíamos por un lado progresado en muchas cosas y por otro, manteníamos nuestras costumbres, ciertos hábitos.
“A pesar de que ha habido una evolución y que ahora se hacen teleseries y formatos más cortos, el melodrama siempre está presente por más que se pongan modernidad y nuevos estilos e ideas. El melodrama forma parte de nuestro ADN en la televisión mexicana”, asegura.
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