Espectáculos

El desnudo que hizo llorar a Elizabeth Dupeyrón

A 50 años del estreno de la película "Hasta el viento tiene miedo" , la actriz contó la anécdota durante un homenaje en el Festival de Cine Fantástico

Dupeyrón interpretaba a una de las colegialas en el internado. (ARCHIVO EL UNIVERSAL)
21/09/2018 |23:01
César Huerta Ortiz
reportero de la sección EspectáculosVer perfil

cesar.huerta@eluniversal.com.mx

Tlalpujahua.— Elizabeth Dupeyrón lloró durante días antes y después de haber filmado "Hasta el viento tiene miedo" porque en una escena debía quedarse sin ropa.

La actriz tuvo que trabajar con Carlos Enrique Taboada, director del filme que cumple 50 años, en el aspecto mental, incluyendo que todo mundo saliera del set.

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“Yo estaba bloqueada porque mi mamá era una mujer de antigüedad que decía que eso (quitarse la ropa) era malo”, recuerda Dupeyrón.

La escena era sencilla: a Josefina, su personaje, le arrancaban la blusa sus compañeras, entre las que se encontraban Kitty (Norma Lazareno), Claudia (Alicia Bonet) y Maricruz Olivier (Lucía). Elizabeth, que en los años 80 participó en el programa televisivo No empujen, contaba entonces con 16 años (1967).

La historia giraba en torno a un alma en pena que luchaba por apoderarse de alguna estudiante de un internado para señoritas. Taboada, quien en el futuro sería considerado el maestro del terror mexicano, traía en su currículum los filmes La recta final y El juicio de Arcadio.

La noche del jueves, el fallecido cineasta fue reconocido a 50 años del estreno del filme en el marco de Feratum, Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y Ciencia Ficción, que se desarrolla en este lugar.

Dupeyrón recibió una placa conmemorativa de manos de Miguel Ángel Marín, director del certamen.

En entrevista, dice que el rodaje, a pesar de todo, lo recuerda lleno de alegría: “Éramos chamacas, chiquillas, todo para nosotros era novedad; me quitaron la ropa y era una niña muy lenta en ese aspecto; Taboada tuvo que trabajar conmigo para que estuviera en onda, pero yo estaba aferrada a que sacara a todo el mundo (del set) y, dentro de mi psicología infantil, me entendió”, narra.

“Lloré no sé cuánto tiempo antes y después, me da mucha ternura ahora, así es la vida, tiene diferentes perspectivas. Creo que la película sigue gustando por el argumento”, considera la actriz de 67 años.

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