El Primer Cuadro de la capital mexicana ha visto de todo gracias al mundo del cine: desde un ficticio Godzilla deambulando atrás de Palacio Nacional, pasando por Salma Hayek comiendo tacos a la vista de todos en la Plaza de Santo Domingo y hasta un James Bond saliendo de un derruído Senado de la República. EL UNIVERSAL te presenta algunos de los sucesos que han marcado visualmente a la capital mexicana , cuyos edificios permiten volver a los inicios del siglo 20 o mostrar calles llenos de comercios, llenos de piratería o mercancía ilegal. Puede ser un buen paseo dominical cinematográfico. Más ahora que la cale de Madero acaba de ser inmortalizada en la nueva película de Alejandro González Iñarritu, mostrando ahí varios cuerpos tirados, mientras un hombre los observa.
1. " Godzilla , hermano, ya eres mexicano", era lo que en 2017 se leía en algunos carteles cargados por fans del mítico reptil, que "pisó" los suelos citadinos de las calles de Moneda, atrás de Palacio Nacional. La más reciente cinta del monstruo ocupó a decenas de extras que por horas se la pasaron corriendo despavoridos, mientras veían hacia el cielo aterrados. La escena duró casi una semana de trabajo y se redujo a menos de cinco minutos en pantalla. Eso sí, varios comerciantes de la zona de la Merced aprovecharon para sacar de su bodegas figuras de Godzilla que se vendieron bien en esos días.
Las calles se cerraron para realizar las grabaciones y se comercializaron figuras alusivas.
Foto: Archivo/El Universal
2. Salma Hayek enamoró en la calle Soledad, a sólo tres calles de la Catedral Metropolitana, a cuanta persona la veía. La veracruzana y Bruno Bichir protagonizaron El callejón de los milagros, dirigida por Jorge Fons. En una secuencia ambos platican sobre una fuente en la Plaza de Santo Domingo: él quieriendola invitar a salir y ella, poniéndo sus límites. Ese día varios mirones aguardaron por horas para ver a la entonces estrella de la telenovela Teresa, época también en que ya era considerada una de las mujeres más bellas del audiovisual latinoamericano. Años después, en 2005, Hayek estaría a cuatro calles de ahi, en el edificio de Correos, para que junto con Penélope Cruz filmara Bandidas.
3. El Gran Hotel de México, la plancha del Zócalo, la calle de Tacuba frente al Palacio de Minería y la puerta de la antigua sede del Senado de la República, conocieron a Jamen Bond de cerca, con la cara de Daniel Craig. El actor caminó entre piedras destruídas, corrió, golpeó a un villano y platicó con extras, durante los tres días de rodaje que tuvo. Por la película el gobierno capitalino tuvo que crear un desfile en Día de Muertos, argumentando que muchos turistas estaban seguros que había celebraciones así con esqueltos y calaveras de cinco metros de altura. el Consejo de Promoción Turística pagó 18 millones de dólares para que lugares como la Torre Latinoamericana y el Zócalo, fueran tomados en cuenta para aparecer.
4. Antes de fallecer en el hundimiento más famoso del mundo, Leonardo DiCaprio conoció precisamente la Torre Latinoamericana por el rodaje de una secuencia de Romeo + Julieta. Fue solamente un día de trabajo y la gente no se detenía exactamente a ver de qué se trataba, pues estaba más molesta por pasar a sus lugares de trabajo. El actor tenía entonces 22 años y su máximo hit había sido Rápida y mortal con la ya consagrada Sharon Stone.
5. La avenida 5 de mayo se convirtió una calle de la ciudad española Salamanca. Dennis Quaid (El día después del mañana) y Matthew Fox (Lost) se perseguían en auto tras el atentado al presidente de EU. Vantage point, título del filme, se rodó prácticamente en locaciones mexicanas. El día de la escena en el Centro Histórico, la producción bloqueó de Bolivar hasta República de Brasil y la gente podía quedarse a mirar el rodaje guardando una distancia prudente.
6. No forma parte del Centro Histórico, pero si del corredor turístico que incluye al Palacio de Bellas Artes. Garibaldi tuvo en sus pasillos a Denzel Washington filmando Hombre en llamas. Y demostró tener buena gargante, pues fuera de rodaje, probó el tequila y mezcal, cantó brevemente con un mariachi contratado para la escena y recorrió el mercado de comidas aledaño. Cuentan que hacia el final del rodaje pidió ir de nuevo al sitio, pero lo que pasó, se mantuvo en absoluto secreto. Hasta ahora.
7. La Casa de los Azulejos, que hoy alberga a un restaurante y donde los revolucionarios llegaban a desayunar, no puede estar fuera del cine. La producción de Arráncame la vida apenas colocó un poste de luz en una de sus esquinas, la cámara la fijó mostrando la pared y ahí, Ana Claudia Talancón y Daniel Giménez Cacho, se enamoraron trasladándose a la primera mitad del siglo 20.
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8. Zapata vive. Al menos eso fue lo que pensaron varios transeúntes cuando vieron a Demian Bichir montando a caballo y personificado como el Caudillo del Sur, a las puertas de Palacio Nacional. Kilos de tierras echados en el suelo y un tiro de cámara hacia el viejo inmueble, fue suficiente para verlo en Zapata: amor en rebeldía, serie de seis episodios.
9. ¿Quien dice que el circuito vehicular del primer cuadro no sirve para persecuciones en auto. Mark Whalberg demostró que si se puede, pues en su película Infinite, de próximo estreno, se verá a varios autos rebasara en el perímetro del Zócalo. Para ello se eligió la noche, pues así las autoridades cerraron todos los accesos posibles, para cuidar a algún despistado que no supiera del rodaje.