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Wicked, la película que hoy llega a las salas cinematográficas, narra la historia de dos mujeres aparentemente opuestas, Elphaba, la bruja mala del oeste, y Glinda, la bruja buena del sur, y entre ellas se encuentra el príncipe Fiyero, interpretado por Jonathan Bailey.
“Parece que él tiene todo resuelto pero a medida que la historia avanza, vemos que Fiyero está atrapado en un mundo de expectativas y normas que lo limitan. Y lo más importante es que los personajes, aun con sus dificultades, tienen oportunidad de crecer”, explica Bailey en entrevista.
A menudo visto como la figura romántica central, Fiyero, en palabras del actor, es un príncipe encantador, un joven que experimenta una transformación.
Gracias a su relación con Elphaba, reflexiona sobre sus valores, cuestiona las expectativas de su clase social y, sobre todo, aprende que el amor no es tan fácil de conseguir como pareciera.
El actor de 36 años describe a su personaje como superficial, interesado en su propio placer, pero también en complacer a los demás. Sin embargo, evoluciona hasta hacerse consciente y por ello más atento de la realidad que lo rodea.
“Fiyero crece a través de su relación con Elphaba, aprende a ser fiel a sí mismo para luego reflexionar respecto a cómo apoyar a aquellos que se sienten excluidos, porque al hacerlo, todos crecemos”, dice el actor emocionado.
Más que un príncipe
A diferencia de otras versiones de esta historia, en las que Fiyero es presentado principalmente como el objeto amoroso de las protagonistas, en la adaptación cinematográfica de Wicked es un hombre en conflicto que se enfrenta a su falta de autenticidad y que cuestiona las reglas que rigen su mundo.
“Lo que define a estos personajes es su transformación. Comienzan diferentes a lo que se convierten al final; todos pasan por cambios profundos. Para sobrevivir en el mundo actual, necesitas adaptarte, y a veces eso implica alejarse de quien eras cuando estabas más joven”, comenta Bailey.
Para el actor, Wicked es una historia de magia y poder, sobre cómo las personas pueden crecer, cambiar, abriendo el diálogo para abordar temas como la discriminación, el amor romántico o la salud mental, algo que lo ha impactado.
“Lo que espero que la gente se lleve de Wicked es la comprensión de que cada persona que conocemos lleva consigo una carga emocional y a menudo se siente aislada. Todos tienen su propia historia, su propia Elphaba. Creo que es esto lo que hace que la historia sea tan especial”, añade el actor.
En el elenco de Wicked figuran Ariana Grande como Glinda y Cynthia Erivo como Elphaba; la cinta recrea la magia, los secretos y reglas del mundo de Oz.
