Un día, ya no pudimos ver. Y sucedió de súbito, así como en "Ensayo sobre la ceguera", de José Saramago. No es que la humanidad haya perdido la vista (como narra la novela) sino que de pronto se hizo imposible la frase común de: “vamos a ver una obra, a ver una película o un concierto”.

La pandemia de coronavirus cambió de manera radical lay durante seis meses mantuvo cerrados teatros, cines y salas de conciertos. Muchos esfuerzos se han hecho para recuperar esa posibilidad de “ver espectáculos”: ahora a través de streaming, encerrados en su propio auto o con butacas separadas de por medio, pero lo cierto es que 2020 termina con una industria del show totalmente transformada.

El año en que regresamos a casa
El año en que regresamos a casa

Más de 400 títulos llegaron al cine (cifra similar al del año pasado), pero casi la mitad fueron relanzamientos, entre ellos Coco y Guasón, en un intento inicial por atraer al público que, temeroso, comenzaba a salir del confinamiento para distraerse.

"Amores perros" fue exhibida en versión remasterizada durante dos semanas y los números arrojaron que más de 5 mil personas fueron a verla.

El año en que regresamos a casa
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“Ha sido una caída tremenda, pero la tendencia es que va subiendo la asistencia, se espera que en el último trimestre de 2021 se tenga el mismo nivel de 2019”, señala Fernando de Fuentes, presidente de Canacine.

Las plataformas de streaming aprovecharon la estancia de las personas en casa y compraron filmes nacionales y extranjeros antes de que exhibierse en salas.

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Klic, de Cinépolis, estima que creció cinco veces su nivel de suscripción con respecto a la prepandemia. Tras el lanzamiento de Trolls 2 en EU vía digital, muchos vaticinaron incluso el fin del cine como se conoce. Pero hasta ahora, Disney sólo ha lanzado en streaming Mulán, con crítica negativas en todo el orbe, y Soul.

La actividad teatral en la Ciudad de México también cambió: antes de la pandemia se estrenaban alrededor de 650 obras al año, entre ellas musicales como Chicago o Jesucristo Superestrella. En la semana del 16 al 20 de marzo, cuando se ordena un cierre de actividades no esenciales, aproximadamente 47 obras en temporada bajaron telón.

Los artistas de teatro comenzaron a buscar nuevas posibilidades, las primeras en probar con “teatro en zoom” fueron Las Reinas Chulas, que en 15 días organizaron el ciclo CabareZoom, que hasta la fecha sigue activo.

Estas iniciativas dieron paso a proyectos como Live OnLine Now, de la compañía Tercera Llamada, en el cual se creaban obras de no más de 15 minutos, pensadas para realizarse en Zoom.

Vinieron transmisiones de videos de montajes que ya habían estado en temporada como Si nos dejan, de OCESA Teatro y Mejor Teatro, Cuarentenorio Cómico, de Gou Producciones, que fueron alternadas con funciones presenciales, entre otras iniciativas.

El año en que regresamos a casa
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Parecía que de nuevo podríamos “ir a ver teatro y conciertos” pero el gusto duró poco: hace dos semanas se ordenó el cierre.

EL DATO

El año en que regresamos a casa
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40 mil personas asistieron al Vive Latino 2020, en el Foro Sol.

El Vive Latino fue el último concierto antes de la cuarentena. Los autoconciertos fueron una opción pero el cine es, en realidad, el único que recuperó cierta normalidad.

El año en que regresamos a casa
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El Tri fue una de las bandas que ofreció autoconcierto en el Foro Pegaso. 

NUMERALIA

1.8
MILLONES DE BOLETOS

dejaron de venderse en teatro por funciones canceladas.

12 
OBRAS DE TEATRO

se han transmitido por streaming, tan solo de la empresa Ocesa.

1500
AUTOS

entraron al primer autoconcierto de Moderatto.