“Ama tanto la vida, que no se quiere ir”, fue la única frase, que compartió Enrique Guzmán (exesposo de la diva y padre de dos de sus hijos), durante los últimos dos días de vida de Silvia Pinal, quien hasta las 18:00 horas de este jueves estuvo internada en el hospital Médica Sur de la Ciudad de México.
El gesto del cantante parecía guardar algo, su semblante cansado, y su voz desgastada por los años, pero aún más por el momento difícil de la familia revelaba que dentro del hospital la salud de Silvia se agravaba.
Dos horas después se confirmaría su deceso.
La noticia no se dio por medio de la familia, sino por parte de médicos, ayudantes e incluso miembros del cuerpo de seguridad del hospital, fueron los que filtraron que Silvia Pinal había muerto.
Toda su familia permaneció en silencio.
Ayer por la tarde, Enrique Guzmán compartió que la actriz se encontraba recibiendo atenciones paliativas, medidas médicas que se toman para aligerar el dolor a una persona con una enfermedad avanzada o terminal, lo que dio indicios de que la diva no podría recuperarse.
Con una familia en duelo, tratando de no llamar la atención, y un mundo del espectáculo conmovido por la partida de la última diva del cine mexicano, Silvia Pinal se fue en una carroza una semana después de que había sido ingresada al hospital.
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