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El estímulo fiscal Efiteatro llega al final de su primer sexenio de vida con varios pendientes. Creado para apoyar la producción teatral a través de dinero del ISR de las empresas privadas que deciden invertir en teatro en vez de pagarlo a la Secretaría de Hacienda, sus reglamentación tiene algunas lagunas.
Jorge Ortiz de Pinedo, productor y actor, considera que se tendrían que ajustar algunas cosas, comenzando por el hecho de que en el comité de evaluación ya no hay productores entre sus miembros desde 2017, cuando Efiteatro se integró como parte de Efiartes, programa que apoya también la danza. Incluso en la página del INBA se informa de la integración de este cuerpo seleccionador hasta el periodo de 2016.
“Un apoyo para la producción teatral nacional, los comités que eligen y juzgan no hay productores de teatro, eso ha creado un malestar en un grupo de personas, porque ¿cómo pueden juzgar personas que no saben lo que cuesta producir una obra de teatro, hacer publicidad, promoción, escenografía, etcétera? Y muchos de los que participan son personas que han estado trabajando en proyectos gubernamentales en donde había presupuestos otorgados y no se daban cuenta de lo que costaba o no”.
Además, el productor señala que en el seguimiento que se le hace a los proyectos beneficiados, es necesario que se incluyan datos como la cantidad de público que asistió a ver las obras y saber qué empresarios calificaron con más de un proyecto para este estímulo fiscal.
“Lo interesante de esto es el resultado, no solamente que se haga buen teatro sino cuánta gente acudió a ver el espectáculo, entonces valorar si la cantidad que la SHCP emitió por medio del articulo 190 funcionó, ver estadísticas de cuánta gente iba al teatro antes y después de Efiteatro, que es lo que se hace en el cine”, expresa Ortiz de Pinedo.