Debido a Carlos Villagrán sigue interpretando a su icónico personaje de "Kiko" y que incluso vende sus autógrafos hasta tres mil pesos, su excolega Edgar Vivar dijo respetar la decisión del actor de llevar por ese rumbo su trabajo, aunque en su caso no cree llegar a hacer lo mismo
“Es una decisión personal, si hay gente que se los paga, pues adelante. La decisión de seguir siendo niño, pues es una determinación de cada quien, de respeto, voy a hablar por mí, yo dejé de hacer los personajes del chavo hace años porque pensé que podía hacer cosas diferentes, mi talento daba para más”.
El artista, que saltó a la fama con el personaje de "Noño" y "El señor Barriga", entre otros, y que ahora estará nuevamente en la serie “Vecinos” a estrenarse el próximo domingo por Las Estrellas, eplicó que prefirió ya no hacer los personajes de Chespirito, pues quería crecer como histrión.
“Si tú no te quieres salir de tu zona de confort, seguir haciendo lo mismo (es tu elección), sabes que tienes el cariño del publico y aceptación, entonces ¿para qué intentar hacer cosas diferentes?”
Cuando terminó “El chavo del 8” el 7 de enero de 1980, Vivar se fue a Europa para emprender su camino en el cine, después produjo teatro en Argentina e hizo trabajos diferentes.
Sobre la bioserie de Max sobre Roberto Gómez Bolaños, titulada “Sin querer queriendo” indicó que él fue un asesor histórico y que incluso participará, pero de los problemas con Florinda Meza con la producción prefiere no meterse.
“Hice un cameo; yo trato de ser conciliador y nunca separar, ella (Meza) no me ha buscado, no he hablado con ella”, mencionó quien en los próximos días viajará a Perú y luego a Brasil para grabar la segunda tempora de la serie “No corre” y después regresará a México para participar en una obra de teatro.
Al cuestionarlo sobre si cobraría por sus autógrafos, al igual que Villagrán, respondió en broma: “yo cobraría 10 mil dólares, a ver quién paga”.
Respecto a su salud, el actor de 75 años comentó que tiene achaques propios de la edad, pero está medicado y agradece tener mucho trabajo como “Vecinos” de Televisa, que terminó de grabar hace dos meses.
“Tengo limitantes físicas en este momento, por problemas en mi columna, pero nada que no se pueda solucionar; esta profesión es muy noble, te permite interpretar siempre a un personaje, pero el 50% es tu capacidad cognitiva, tu memoria, tu capacidad de concentración”.
No piensa en el retiro, asegura, al menos que el público así lo decidiera, por lo que hace votos para tener siempre una lucidez, pero cuando sus capacidades ya no sean plenas inevitablemente dirá adiós al trabajo actoral, algo que no ve muy lejano.
“Sería pretencioso hacer una gira del adiós y explotar el inconsciente popular, lo siento como un finiquito anticipado de las cosas, hago votos para seguir estando activo, haciendo cosas y lúcido, un adiós anticipado yo no lo haría”.