Diego Verdaguer sigue celebrando en grande sus 50 años de trayectoria musical, rodeado del amor de Amanda Miguel, del apoyo familiar y construyendo proyectos que incluyen un nuevo disco y labores filantrópicas.
Como parte de esa celebración, el cantautor preparó un showcase para la presentación de su nuevo disco Corazón bambino en el Museo Soumaya, sin embargo, la ausencia de su esposa, Amanda Miguel, llamó la atención, cosa que el cantante tomó con humor.
“Nosotros no somos como agua y aceite, somos como una ensalada, entonces hay que saber mezclar a tiempo las ensaladas para poder disfrutarlas y saborearlas. Amanda está en Florida manejando algo personal, terminó su gira y entonces se le complicaba, pero está conmigo hablándome, pidiéndome fotos, mandando mensajes, llevo 44 años con mi mujer, siempre construyendo el amor”
Parte de esa historia de amor que vive con la intérprete de “Él me mintió”, se debe a que cada día reinventa el amor y lo mantiene vivo, aseguró Diego.
“Hay que apreciar nuestra esencia, así podemos volver a vivir el amor con la transformación que ha sucedido por el tiempo”, comentó.
“Yo decidí hace muchos años ser un hombre fiel y lo hago por mí, es difícil ser fiel, fiel a uno mismo, a la ética personal, en cualquier acto de la vida, fiel en el sexo, pero esa es la tarea de la vida”, agregó.
Esa buena relación de pareja se refleja en detalles como el cambio de look del argentino, recomendado por su esposa.
“La idea de cortarme el pelo me la dio Amanda. No soy una marca, soy un hombre de riesgos”, aseguró.
A la presentación del disco lo acompañó su hija María Gimena, quien lo apoyará en su fundación que tiene como propósito velar los derechos de los niños.
“Me ofreció apoyo en el área del arte, vamos a empezar en el Estado de México, vamos a crear espacios donde los chicos puedan acceder a la educación musical, al acceso a los 30 derechos de una forma concreta”.