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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Su ópera prima La jaula de oro conquistó más de 80 premios en el orbe, incluyendo Cannes, así que era normal que su director, Diego Quemada-Díez, se quedara congelando ante una segunda película.
Pero afirma que ya lo superó y ahora en El dossier atlas, cuyo guión afina, contará la historia de una mujer indígena y su lucha contra megaproyectos extractivos.
“Es verdad que (el éxito) me tuvo bloqueado un tiempo y por eso no avancé, pero ya tengo un guión y creo la película nueva es muy diferente en muchas cosas, la protagonista es una mujer adulta y quiero a una no actriz”, comenta el realizador.
El proyecto está basado en entrevistas y testimonios, sobre todo de mujeres indígenas y mestizas recolectadas en Latinoamérica y EU. quienes luchan contra todo lo que extrae cosas del suelo.
“Al final es un problema que pasa en toda América, en todas partes. La investigación la he hecho en entidades mexicanas y Guatemala, pero también en Colombia, Perú, Brasil, Honduras, son cosas destructivas con el medio ambiente y las comunidades”, detalla Quemada-Díez.
Indica que el proceso de investigación lo arrancó en 2007, cuando se enteró que alguien fue asesinado por defender su tierra.
Ahora comenzará el trayecto para encontrar financiamiento.
El entrevistado irrumpió como director en 2014 cuando estrenó La jaula de oro, en la cual depositaba en tres adolescentes un viaje a EU quienes, buscando mejores condiciones de vida, enfrentaban varios problemas.
Para la misma también recaudó testimonios de migrantes, que luego amalgamó en los personajes.
“Obviamente hay mucho respeto hacia esa película y mucha gente que encuentro me dice que la próxima debe ser igual de buena o mejor (risas), la presión está, pero hay que lidiar con eso”, subraya.
Dará ejemplo. El próximo fin de semana, junto con sus colegas Michael Rowe (Año bisiesto) y la venezolana Fina Torres (Las mujeres arriba) dará pláticas dentro del proyecto Escuela Itinerante de Cine Narrativo y cuya dinámica está en su página online.
Cada uno tendrá un día para platicar con jóvenes, tras la exhibición de sus filmes. La escuela se encuentra en la colonia Doctores de la capital, pero el concepto viajará, con otros expositores, por la República.
“Es contar qué hicimos nosotros y lo que les sirva, lo tomen”, dice.
