La obra “El cántaro roto”, que aborda los abusos de la justicia, fue determinante en la vida de Diego Luna.
Era 1996 y, con apenas 16 años, decidió producir y actuar en dicha puesta como un homenaje a su madre , la artista plástica y diseñadora de vestuario, que había perdido cuando él apenas tenía tres años de edad.
“Fue significante para él, su familia y los amigos que tuvo su madre, de la cual no tiene ningún recuerdo. Es (la obra) una pieza muy central en su vida, porque es la manera de homenajear a su madre, con los amigos de ella como el director”, dice Roberto Fiesco.
El que habla sabe lo que dice. Es autor del libro “Diego Luna. La neta es chida pero inalcanzable”, que se presentará el próximo jueves con la presencia del histrión, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
El libro editado por la Universidad de Guadalajara y que será puesto a la venta, es un recorrido por la vida del actor de “Y tu mamá también” y “Andor”, siendo el resultado de casi 30 horas de conversación con Diego, teniendo material fotográfico archivo de Fundación Cultural Televisa y Mil Nubes, así como de Bellas Artes, entre otros.
Durante las charlas con el actor, Fiesco descubrió que el universo familiar es el centro en su obra.
“Digamos que todo tiene que ver con relaciones paterno filiales en específico. Si uno piensa en ‘Abel’ o en el episodio para ‘Revolución’ o en Mister pig, es muy claro. Con ‘JC Chávez’ que se diría que no, pues es un documental sobre un boxeador y cómo le da paso a su hijo.
“El universo que él trata de construir como autor, ya no como intérprete, tiene que ver directamente con la relación con su padre y eso me parece interesante. Y eso está lleno de riqueza porque está hablando con enorme sinceridad de un tema que lo marcó y que lo seguirá marcando toda su vida”, explica.
Fiesco destaca que, sin embargo, el teatro es el ancla de Luna. Al final de cuentas tanto su madre como su papá, el escenógrafo Alejandro Luna, fueron figuras importantes de ese medio.
“Diego es alguien que está en este mundo desde muy pequeño y es como inevitable no juntar esa historia que lo introduce a uno de los elementos más importantes de su vida que es el teatro, el cual hasta el día de hoy va a seguir siendo su ancla, el lugar seguro de él como artista y como creador, es como su lugar natural”, apunta.
El jueves, cuando se presente oficialmente el texto, será la primera vez que el actor lo lea, pues jamás pidió revisarlo antes.
“Le di el libro de Giménez Cacho (Daniel, también editado por el Festival) y ya, nunca pidió ver el suyo. Él realmente se lo tomó muy en enserio”, externa Fiesco.
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