En una caja de equipo de audio, fue como el empresario brasileño Carlos Ghosn, quien fuese presidente de Nissan, tuvo que escapar de Japón, país donde fue detenido el 19 de noviembre de 2018 por un presunto fraude fiscal.
Actualmente vive en Líbano, país al que huyó un año después y de donde no puede salir por una alerta roja de la Interpol para atraparlo. Esto motivó al director James Jones para viajar de EU a Medio Oriente para, con su testimonio, contar su versión.
“Pasaron seis meses hasta que lo conocí, él respetó lo que estábamos contando porque sabíamos lo que hacíamos. Habíamos investigado mucho, así que sólo tuvimos que persuadirlo de dar un salto de fe para contar su historia, y aceptó”, recuerda en entrevista el realizador James Jones, quien dirigió Wanted: The escape of Carlos Ghosn, disponible en Apple TV.
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Jones comparte que algo fundamental para contar este suceso fue el tiempo, pues junto a su equipo tardó dos años para concluir la serie, suficiente para que todos los testimonios que querían conseguir se lograran, teniendo como base generar un lazo de confianza con los protagonistas.
“Los días nos permitieron formar relaciones a largo plazo con la gente, y eso fue crucial con Carlos, su esposa Carol, Mike Taylor, quien orquestó la fuga; y algunas de las personas que aparecen en papeles menores en la serie.
“Si hubiéramos intentado hacerlo en unos seis meses, no habríamos terminado con ninguno de ellos, sino fue porque entendieron que estábamos comprometidos a seguir la historia y que podíamos formar relaciones humanas”, narra el director.
Lo principal era tener el testimonio de Carlos, el empresario que se había convertido en prófugo, escapando desde Tokio, y que junto a su esposa actualmente vive en Líbano, pues había preguntas difíciles por hacerle.
“Yo podía hacer cualquier pregunta que quisiera, pero para poder lograr eso nos sentamos a platicar muchos días, él aceptó y así fue como llegamos a las preguntas difíciles”, expone James.
Pero había todavía algo más difícil de contar: cómo funciona el sistema legal en Japón, donde todos los involucrados en el escape de Carlos pasaron momentos brutales, pues en el país asiático cuando eres acusado de algo tienes un 99% de posibilidades de ser condenado por esa acusación.
“Lo llaman justicia con rehenes, lo que básicamente significa que se retiene a la gente y se espera que confiesen. Sabes, en realidad no asocio ese tipo de justicia cruel con un país como Japón, que es tan sofisticado y avanzado en tantos sentidos. Así que sentimos que era realmente importante exponer eso y mostrar por lo que pasó Carlos Ghosn”, cuenta James.
Para lograr hacer un retrato lo más veraz posible respecto de cómo es ese sistema de justicia, recurrieron a todos los que fueron acusados en el caso de Carlos Ghosn, pero también a gente de derechos humanos.
El realizador asegura que mostrarlo en la serie tuvo repercusiones, incluso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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“Hablamos con un par de abogados de derechos humanos, que eran una especie de expertos en diferentes sistemas judiciales, sólo para ponerlo en contexto. Incluso lograron reunir pruebas suficientes para que un organismo de la ONU informara sobre la justicia con rehenes y señalara todas las fallas.
“A pesar de todo lo demás en lo que Carlos Ghosn ha estado involucrado, creo que una cosa que definitivamente ha hecho es llamar la atención sobre las fallas del sistema de justicia japonés”, asegura el realizador de la serie documental.
Con estos matices, se buscó hacer un retrato no sólo de él al escapar de la justicia, sino de todas las repercusiones que su caso tuvo en Japón, para mostrar todos los matices, no sólo el blanco y negro de la vida del empresario.
“Hay contradicciones en su historia, como la de cualquiera, es un hombre complicado, sabemos que a mucha gente en Japón no le va gustar la serie, pero tratamos de hacerla lo más justa y real posible”, señala James.