Chumel Torres, Platanito, Franco Escamilla, Luis de Alba
, entre otros muchos más han puesto en una encrucijada a la comedia mexicana con sus personajes y humor en estos tiempos en donde la piel del público es más delgada de lo que parece y por ello la tienen contra las cuerdas en cuanto a la libertad de expresión .
Y es que hay una delgada línea entre aquello sobre lo que se puede hacer con la comedia y lo que no. No se trata de un debate nuevo, pero sí que ha cobrado más fuerza en los últimos años en el medio del espectáculo y su público.
En la primera quincena de marzo, la activista y conductora del programa "De buena fe" , Estefanía Veloz, se pronunció sobre el sketch del actor y comediante Marco Polo sobre la candidata de Morena al Gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores , el cual calificó como violencia política de género , pues aparecía una candidata con un nombre parecido que no podía hilar frases sin la ayuda de su esposo.
Al respecto, en días previos el tema de la libertad de expresión también apareció, pues la candidata presentó una denuncia por violencia de género por los videos en donde la parodiaban y aseguró que “de ninguna manera se trata de coartar la libertad de expresión de las personas, y celebramos el interés del actor de continuar con su trabajo”.
Uno de los casos que más han sonado en los últimos meses ocurrió a mediados de 2020 alrededor del momento que vivió Chumel Torres, quien anunció su participación en un foro de racismo que posteriormente fue cancelado ante reclamos de un sector del público que aseguró que los chistes del standupero son, precisamente, racistas.
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Dentro de esa discusión, apelar a lo políticamente correcto también significaría, a decir de algunos comediantes, no sólo que se coarte la libertad de expresión sino también que la escena de la comedia mexicana baje de calidad.
"Tenemos que aceptar que el ser humano siempre se ha reído del de a lado, es una condición humana, siempre nos hemos reído de la calamidad desde los tiempos más inocentes, incluso del cine mudo", señala Jesús Guzmán , comediante.
"Claro que hay límites en el escenario, pero hay formas de abordar todo tipo de temas. Te puedes reír de una tragedia siempre y cuando no te estés burlando de las víctimas; puedes reír de los culpables, la negligencia, la corrupción, la gente que salió librada después de una tragedia cuando debieron ser castigados. Desgraciadamente el mexicano cuando ve que vas a tocar el tema ya no se espera a ver qué vas a decir, se rasga las vestiduras y te señala".
La experta Alexa Arcadia , socióloga y terapeuta, considera que tanto comediantes como actores, músicos o standuperos, están ejerciendo su derecho a expresar lo que sienten a través del sentido del humor, pero recalca que cuando se empieza a lastimar a terceras personas hay que poner atención.
"Es una línea muy delgada, yo como comunicadora tengo la libertad ante un micrófono, pero también debo tener cuidado del uso que debo de hacer de este micrófono y de lo que voy a informar, porque hay gente que no tiene suficiente criterio para discernir lo que es una broma", comenta.
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Y es que según se lee en el artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos , "la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público..."
Pero así como Chumel, comediantes han sido señalados por dos vertientes: ya sea porque sus personajes hacen referencia a un sector de la población, como por ejemplo El Pirrurris -creado por Luis de Alba y que retrata la clase alta- o porque en sus chistes han tocado temas que son sensibles para la población.
El año pasado, dentro del programa de Franco Escamilla, "Gatada de vatos" , la standupera Mónica Escobedo vivió una experiencia complicada que considera un atentado contra hombres, mujeres y la comedia misma. A la vez, está segura de que abrirá el diálogo sobre qué temas abordar en la comedia y cómo hacerlo.
En lo que debía ser un roast (brindis cómico), Escobedo recibió únicamente insultos de parte de su compañero Richard Villa , quien hizo un rap en el que más que chistes y rimas, lanzó groserías y ofensas.
"A todos nos movió algo dentro. No nos van a dejar de decir putas porque esa palabra nos la dicen a las mujeres desde chavitas cuando nos quieren desprestigiar... Yo creo que más bien se va a ir por el lado del respeto porque lo que hizo ese señor fue una falta de respeto a la comedia, al público, al roast, al sentido común", dice en entrevista con EL UNIVERSAL.
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"Yo creo que sí va a cambiar definitivamente porque vimos el ridículo que es seguir diciendo chistes de hace 20 años. Se ve arcaico, absurdo, fuera de lo que estamos luchando todos", añade.
Una historia larga
Uno de los ejemplos más fuertes sucedió en 2012, cuando el payaso Platanito (interpretado por el comediante Sergio Verduzco ) se volvió tendencia tras hacer un chiste sobre la Guardería ABC , lugar en el que sucedió un incendio donde murieron niños, en Hermosillo, Sonora .
"El chiste que hizo viene desde los años 80, ni lo inventó él ni es de la guardería ABC, ese chiste se hizo desde el accidente de San Juanico , teníamos 30 años riéndonos de él pero le tocó a alguien que lo grabó y lo subió a las redes", considera Guzmán.
"Estamos en una encrucijada donde si eres muy liviano con tus chistes eres un ñoño, pero si eres más agresivo eres un pasado de lanza. No sé hoy cuál sea la media y ni el público lo sabe".
El propio Platanito habló al respecto en agosto de 2020, cuando lamentó que las nuevas generaciones sean tan sensibles al humor que a decir de él, siempre ha caracterizado al mexicano.
“Se están ofendiendo de absolutamente de todo, esto lo viví hace unos años, fui de los primeros a los que le pasó, la gente tiene doble moral. Yo le digo a toda la gente que se está molestando con esto que lo tomen a la ligera, hay que reírnos, imaginen un mundo sin risas, sin humor, sin chistes, ¿cómo sería? Yo diría que se relajen”, comentó en una conferencia de prensa.
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"La comedia es comedia": Darío Ripoll
En este debate de lo que es comedia y no, Darío Ripoll, quien forma parte del elenco de la serie de comedia "Vecinos" , considera que actualmente el público está muy susceptible y debe entenderse que la comedia ácida e irreverente es el concepto del stand up.
"Si vas a coartar la libertad de expresión de ese tipo de comedia hay que tener mucho cuidado. Creo que no se trata de decir qué comedia o no se puede hacer, la comedia es comedia y hay muchos tipos, más bien es tener cuidado en qué cosas se van a comentar, que no sean agresivas hacia determinado sector, nada más", explica.
Para el actor, el peso recae en la pluma a la hora de escribir nuevos contenidos, pues hay muchas maneras de decir las cosas sin ser agresivo.
"Siempre respetando las libertades de los individuos, de otras personas sin que haya una agresión directa. En la comedia bien hecha e inteligente se puede decir mucho sin agredir y depende mucho de la pluma de lo que se escribe, de cómo se dice sin coartar la libertad de expresión".
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Brozo señalado como misógino y acosador
Entre los personajes que también se han puesto en el ojo del público por la polémica alrededor de sus espectáculos o personajes están Víctor Trujillo y su payaso Brozo , quien en la primera quincena de marzo volvió a ser tema de conversación cuando se le llamó violador, acosador y misógino por la forma en que se le veía dentro del programa de televisión "El mañanero" .
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En la red social Twitter comenzó a circular una imagen de Brozo junto a la modelo Ingrid Brans, conocida como La reata; la forma en que el comunicador se conducía con Brans fue calificada de machista y misógina, sin embargo, la propia Ingrid salió en su defensa:
“Eres un chingón, un tipazo, un súper líder y un genio”, publicó en Twitter.
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