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Playa del Carmen.— Johnny Depp será un personaje oscuro, sediento de poder y complejo en su próximo filme, con lo cual regresaría de cierta forma a sus orígenes en cine.
Eso comenta el realizador colombiano nominado al Oscar, Ciro Guerra (Pájaros de verano y El abrazo de la serpiente), quien lo acaba de dirigir en Waiting for the barbarians.
En la cinta basada en la novela homónima del sudafricano John Maxwell Coetzee, Depp interpreta a un imperialista que desea acabar con los supuestos bárbaros que están en su frontera.
“Digamos que es un personaje que representa al poder ilimitado, en su acepción más oscura, pero al mismo tiempo un personaje bastante más complejo y que representa gran parte del poder que tenemos dominando ahora la Tierra.
“Es un poder racional que puede defenderse, argumentarse como quiera, pero es un personaje oscuro y un regreso al cine que comenzó él con una creatividad suelta y, de alguna manera, desbordada”, considera Guerra.
Junto al protagonista de filmes como Joven manos de tijera y Piratas del Caribe se encuentra el ganador del Oscar, Mark Rylance (Puente de espías), quien encarna a un hombre que intenta hacer ver a los imperialistas que los bárbaros siempre han estado ahí y no hacen daño.
La mexicana Olga Segura encabeza la producción junto con el experimentado Michael Fitzgerald (Bajo el volcán). Robert Pattinson (Crepúsculo) y Harry Melling (Harry Potter) integran el reparto.
El realizador estuvo este fin de semana en México para apoyar la 6 entrega de los Premios Platino, a lo mejor del cine iberoamericano, donde estuvo nominado por Pájaros del verano, historia sobre el narco en Colombia y cómo fue destruyendo pueblos originarios.
Recuerda que Waiting for the barbarians fue un proyecto que tardó 20 años en llevarse a la pantalla grande. Él entró en la última fase y, desde un inició vio la historia como alegoría al poder del presente.
“Se sentía de alguna manera lejana, pero se fue transformando y vimos cómo el mundo se fue transformando, cómo las cosas fueron cambiando y de repente todo aquello que temíamos comenzó a hacerse visible: el poder se hizo violento, las fuerzas oscuras que estaban contenidas comenzaron a surgir y terminamos haciendo casi un documental”.
Apunta que la novela escrita hace 40 años muestra temas perennes en el ser humano y hará que el público se vea identificado. “La película no tiene lugar ni tiempo específico”.