Brandon Johnson, el hombre que consiguió drogas a Demi Lovato la noche que sufrió una sobredosis, le advirtió sobre las drogas que estaba por consumir, que eran muy fuertes y podrían ponerla en riesgo.

Eso fue lo que declaró Johnson a TMZ, además de insinuar que había consumido drogas varias veces junto a Demi y que incluso habían tenido relaciones sexuales, algo que personas cercanas a Lovato han negado.

Johnson detalló que Demi le escribió el pasado 24 de julio a las 4:00 horas para pedirle que fuera a su casa y él entendió que estaba solicitando drogas.

Según él, Lovato sabía que las pastillas no eran productos farmacéuticos sino mucho más fuertes. Lo que Johnson negó fue saber si tenían algo más.

Tras la sobredosis de Demi, se supo que Johnson consiguió las pastillas en México, pero muchas tenían fentanilo.

El dealer dice que dejó a Demi durmiendo entre las 7:00 y las 8:00 horas. Alrededor de las 11:30 hrs. una asistente encontró a Demi inconsciente y tuvo que llamar a emergencias.

La vida de Lovato estuvo en riesgo el pasado 24 de julio, cuando ingresó de urgencia al hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles por lo que hasta ese momento parecía ser una sobredosis de heroína ocurrida esa madrugada en su residencia.

La recaída de la artista, según TMZ, se debió al consumo de una mezcla de oxicodona con fentanilo. Este último es un narcótico sintético opioide que llevó a la muerte al rapero Lil Peep y a Prince.

El medio sostiene que Demi le envió un mensaje de texto al vendedor de drogas después de una celebración de cumpleaños y en una fiesta posterior en West Hollywood.

El fentanilo es un potentísimo fármaco 50 veces más fuerte que la heroína y casi 100 veces más poderoso que la morna. Trata, en otras enfermedades, el dolor asociado al cáncer. Su potencia y efectos inmediatos es lo que genera adicción.

TMZ indicó anteriormente que Demi habría estado en contacto con el traficante desde abril.

Tras permanecer casi dos semanas hospitalizada, la cantante ingresó a un centro de rehabilitación y posteriormente viajó junto a su madre a Chicago para ver a un especialista en temas de adicciones, salud mental y bienestar general.

Debido al incidente, Demi canceló los shows que tenía en México de su Tour Tell Me You Love Me, que se realizarían en septiembre en Ciudad de México y Monterrey.

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