Los Ángeles, California.— "La sustancia", de la directora francesa Coralie Fargeat, tiene en el director Guillermo del Toro, más allá de un aficionado, a un aliado comprometido en difundir los atributos de su filme de ciencia ficción, horror y comedia, y que en países como México ha resultado un fenómeno.
La noche del jueves en el teatro Linwood Dunn de la Academia, el mexicano ganador del Oscar lideró una sesión de preguntas y respuestas frente a la audiencia de votantes de la estatuilla dorada y otros premios como el Globo de Oro.
La sustancia cuenta la historia de Elisabeth Sparkle (Demi Moore), una actriz veterana que al ser descartada por el productor de su programa de aerobics en tv decide inyectarse una droga que provoca el surgimiento literal de un “nuevo yo” en pantalla —personificada por Margaret Qualley—, que está dotado de belleza y juventud. El hecho trae más que efectos secundarios, un tornando de pesadillas.
“Creo que tu película La sustancia, más que una parábola visual, es un cuento de hadas con elementos como el cuento de Blanca Nieves y el espejo de la reina. Siento que además tu película no sólo trata sobre una sola cosa y adoro que a veces se sienta ‘revuelta y sucia’. Es como un cuento de hadas que se dirige a la oscuridad”, enunció Del Toro.
Fargeat, de 48 años y nacida en París, contestó muy agradecida a la observación del realizador mexicano y coincidió con él en que los cuentos de hadas se relacionan mucho con el asunto de lo que nos hace seres humanos.
“Ellos expresan nuestros sueños, esperanzas y fantasías, así como los miedos y deseos sin importar el país donde fueron escritos, por eso en La sustancia propongo que hay que sacudirnos de estos símbolos que nos han colgado desde niños, como por ejemplo la figura de la bella princesa o que el amor del príncipe nos va dar felicidad eterna. Cuando yo era niña, la verdad, me sentía más cercana a verme como monstruo que como princesa”, confiesa.
Y es que para la directora, los niños pueden ser muy violentos con estos conceptos de belleza y fealdad, lo cual tiene mucho que ver con la manera en que se desarrollan y se ven a sí mismos.
“La sustancia es una extensión de cómo opera la sociedad. Lo que debes sentir desde niño, lo que la sociedad te dicte. Espero que esas líneas puedan cambiar, así como sus representaciones”, expresó.
Del Toro, experto en el género del terror y la fantasía, se hizo cómplice del sentir de Fargeat y aplaudió la presencia cada vez más continua de cineastas que deciden abordar estas temáticas.
“En Francia y México los más importantes directores de género son mujeres. Es indiscutible cómo se percibe su sensibilidad y visión de las cosas cuando ellas cuentan una historia”, dijo.
La realizadora gala, que obtuvo el premio de Mejor guión en la pasada edición del Festival Internacional de Cannes por esta cinta, agradeció el reconocimiento del director de El laberinto del fauno y reconoció que aún hay retos de género por seguir cumpliendo.
“Sobre todo cuando eres mujer y traes una visión muy personal y eres muy detallista con lo que quieres. Y es verdad, vas a ser considerada como ‘un dolor de muelas’ si no quieres dar tu brazo a torcer”.
Del Toro aprovechó para alabar el final de La sustancia, pues para él es el momento en el que la protagonista es más valiente y está más cómoda consigo misma: “No te detengas en tu carrera. Las cosas que te han de haber dicho para que seas más cautelosa son las que debías construir y lo hiciste de maravilla”, dijo a Coralie.
“Me emociona que te guste porque tiene que ver con algo que no nos permitimos hacer en la vida real, incluyéndome, y que la película expresa, lo que está detrás de las apariencias”, respondió Fargeat.