Como una película de suspenso, en el que una vuelta de tuerca salva al protagonista, el Fidecine (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine) no se acabó ayer y tiene cuatro días más de vida.
Tras casi cuatro horas de discusión en cuanto a la extinción de fideicomisos, entre los que se encuentra el responsable de apoyar películas comerciales, no hubo quorum en la Cámara de Diputados para darles fin.
En la primera votación sólo se registró la asistencia de 239 legisladores, de los cuales 199 habían sufragado a favor de la extinción de más de 100 fideicoimisos, entre ellos, el alusivo a la cinematografía nacional. Para el quorum de la Cámara, integrada por 500 diputados, se necesitan la mitad más uno, es decir, 251.
Se estableció que la votación se trasladará para la mañana del martes 6 de octubre.
El Fidecine ha apoyado desde su creación en 2002 la realización de casi 300 películas, de las cuales la quinta parte son directores debutantes.
“Ni en Fidecine ni en Foprocine había aviadores. Hacienda, Función Pública y el Órgano interno de control del Imcine siempre estuvieron presentes en la toma de decisiones”, apuntó Víctor Ugalde, presidente del Observatorio Público Cinematográfico Rafael E. Portas, como respuesta a las declaraciones de que los fideicomisos tenían opacidad en el manejo de sus recursos.
Emilio Portes, realizador de la cinta de terror Belzebuth, dijo que al extinguirse el Fidecine, el presupuesto del Imcine tendría que ser el equivalente al de un estudio de cine profesional.
“Basta de hacer cine con lo que hay, sino lo que merece este país”, apuntó.
La actriz Giovanna Zacarías y el director Alejandro Springall (Santitos y Sonora) se dieron cita en la Cámara baja desde donde pidieron la no extinción de fideicomisos con una foto en su cuenta de Twitter.
El documentalista Juan Carlos Rulfo (En el hoyo) indicó que lo más penoso es que para los políticos es lo mejor.
“Son políticos, al final de cuentas. Y eso, es lo peligroso”.
Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, presentó una reserva para reasignar dichos recursos al Instituto Mexicano de Cinematografía, que presuntamente sería ahora el responsable de dar los apoyos.
“Los recursos provenientes de la extinción del Fidecine, así como los que correspondían al Foprocine, se asignarán en el presupuesto de egresos de la Federación 2021 al Imcine para ser operados en sendos fondos diferenciados que tendrán la naturaleza que al efecto señale en la legislación y la normatividad vigentes”, se lee en la reserva.
“Asimismo, el material fílmico y audiovisual que conforman el patrimonio del Fidecine, será transferido al Imcine para su debido resguardo”, agrega.
La votación a ejecutar sólo se refiere a la extinción de los fideicomisos, la reserva propuesta por Sergio Mayer sería discutida en otra ocasión.