Más Información
Deep Purple, banda británica de rock que irrumpió en la escena artística hace medio siglo, generó un hervidero de emociones la noche del sábado, al ofrecer un concierto más dentro de la que tal vez sea su última gira como alineación musical, pues ha dejado ver que su ciclo ha terminado.
Gritos gozosos, celulares en alto, brincos alocados y toda clase de expresiones corporales se sucedieron a lo largo del concierto de la banda que ha sido ejemplo y escuela para muchas más en toda la geografía mundial. Así, la obra de Deep Purple tiene desde ahora asegurado su pasaporte a la eternidad en el rock.
La Arena Ciudad de México se convirtió en una confortable estación en el transcurso de la gira de carácter internacional que actualmente realiza esta agrupación. Ahí, miles de fans de variopinta edad se dejaron llevar por sugerentes temas como “Pictures of home” y “Highway star”, que pronto incendiaron el ambiente.
Integrada actualmente por Ian Paice (batería), Roger Glover (bajo), Steve Morse (guitarra), Don Airey (teclados), y su líder y vocalista Ian Gillan, Deep Purple decidió incluir a México en su gira The long goodbye (El largo adiós) porque muchísimos de los aproximadamente 120 millones de discos vendidos en su carrera han sido aquí.
“Bloodsuker”, Demon’s eye”, “Lazy”, “Sometimes I feel like screaming”, “Uncommon man”, “The surprising”, “Time for bedlam”, “Birds of prey” y “Perfect strangers” son temas que los británicos obsequiaron a sus más fieles seguidores en este país. Desde luego, no faltaron “Space truckin” ni “Smoke on the water”, que fue interpretada por las miles de gargantas que desde el inicio del concierto se hicieron una para solicitarla.
De pronto, la banda dejó solo al tecladista para que interpretara un popurrí con fragmentos representativos del “Jarabe tapatío”, el tema de las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes y del Himno Nacional Mexicano, que hizo que los asistentes se pusieran de pie para entonarlo con fervor y patriotismo.
Antes, a las 21:00 horas, los integrantes de In Flames saltaron al escenario y de inmediato conectaron con el público que a esa hora casi había ocupado las 22 mil 300 localidades de la Arena Ciudad de México, escenario que fue crisol de pasiones, recuerdos y evocaciones. Notimex