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Con años de experiencia sobre los escenarios teatrales, Gloria Aura y Mauricio Salas no se han escapado de incidencias divertidas en el medio.
Los dos forman parte del musical Hello Dolly!: Gloria interpreta a Minni, una chica tímida, y Mauricio a Cornelius, gerente de una tienda, Hoy recuerdan esos incidentes.
¿En qué momento se les ha olvidado un texto sobre el escenario?
Gloria: A veces se nos olvida que la gente no ha visto la obra y creemos es más grave (risas). En Mentiras hay un monólogo medio largo del personaje que tiene un montón de telenovelas ochenteras, y me quedé en blanco. Y desde entonces, en todas las funciones que di, decía dos o tres veces el monólogo antes de salir a escena.
Mauricio: En la Linea del Coro tenía un texto y debía ir con la música, entonces llegó el momento en que me quedé en blanco, ¡sentí que fueron cinco minutos, aunque fueron segundos! Por fuera estaba en calma, ni me movía, pero por dentro era un hervidero y oía que me decían cosas. ¡Al día siguiente lo estudié y se me volvió a olvidar! Entonces tenía que hacer con mis manos una cruz para recordar que debía decir crucero (risas).
¿Han tenido que dar funciones para tres personas?
G: Todo público merece respeto, sea uno o 100 o mil personas. Si no estás convencido de que le puedes cambiar la vida a una persona, no hay que estar. Si hay cinco, a lo mejor uno es el productor de la siguiente obra que te contratará.
M: Hay mucha gente que quiere hacer teatro y yo tengo esa oportunidad. Un día llegó una persona que me dijo había ido a ver Mary Poppins y llevaba tres infartos cerebrales por cuestiones de droga. Pero el día que oyó (en la obra) la frase ‘todo es posible si tú quieres’, se fue a rehabilitar y gracias a ello, estaba vivo.
¿Cuál es su pesadilla más recurrente?
G: Soñar que estoy preparándome para una función y cuando salgo a escena es otra obra y estoy con el texto y vestuario equivocado. ¡Te despiertas y dices Dios Mío!
M: Siempre antes de cada audición que haré, sueño que se me va la voz o se rompe el pantalón. Es horrible.
Con tanto movimiento en Hello Dolly! ¿qué tanto bajan de peso?
G: Mucho. El vestuario que usamos es como de dos kilos y pues cada función es como hacer zumba extremo.
M: De los ensayos a ahora bajé siete kilos, ¡bendito Dios porque los tenía extra!. Y es una ventaja porque uno puede seguir comiendo más (risas).