Guadalajara.- Xóchitl Enríquez Mendoza era pequeña cuando, junto con su familia en Barrio de la Soledad, Oaxaca, tenía que hacer un camino de dos horas para llegar a un cine y disfrutarlo con su familia.
“Eran momentos felices, mis padres no peleaban”, dice la realizadora.
Hoy, el cine le volvió a dar una nueva alegría, pero ahora profesional, al ser la ganadora de la Beca Jenkins Del Toro, que impulsa el cineasta Guillermo del Toro para ayudar a talentos mexicanos a seguir estudiando, en este caso una maestría en Australia.
Junto con realizadores como Luna Marán (“Tío Yim”), Ángeles Cruz (“Nudo mixteco”) y Rigoberto Perezcano (“Carmín tropical”) forma parte de un movimiento que está saliendo de la entidad sureña, con nuevas propuestas.
Lee también Cristo Fernández compite con película de raíces en el FICG
Ahora mismo Xóchitl se encuentra en la posproduccón de “La raíz de mi ombligo”, su ópera prima, sobre una zapoteca que regresa a su casa en busca de identidad.
“Es mi vida, sobre una niña zapoteca que soñó con hacer películas”, apunta.
A pregunta expresa reconoce el apoyo que, vía el Imcine, se está dando a las comunidades indígenas para contar sus historias, pero es necesario que éste no desaparezca y se fortalezca.
“Estamos abriendo brecha, ya se están consiguiendo cosas, pero también hubo otros antes que nosotros. Tenemos estímulos, qué bueno hay para pueblos originarios, la lucha sigue”, señala.
Apunta que su voz será hablar de mujeres y derechos humanos, tema que abordaría en una nueva cinta llamada “Casarse está en zapoteco”.
“Sobre esto de cómo luego nos presionan para hacer cosas como obligar a casarse a los 30 años y sino tienes esposo o hijos a esa edad, es mal visto”, expresa.
La Beca Jenkins Del Toro fue otorgada por un jurado en el que se encontraron, entre otras, la actriz Dolores Heredia y la cineasta Alejandra Márquez.
Lee también Superhéroe mexicano unirá dos culturas