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De negro y con melenas largas, los fanáticos de Metallica llegaron al Estadio GNP, listos para la primera de cuatro fechas en la capital. A pesar de su actitud hermética, el entusiasmo era palpable.
La banda Mammoth abrió la noche musical con su potente sonido y voces rasgadas, mientras los seguidores de Metallica lidiaban con las largas filas para ingresar al estadio. A su lado, los fans de Niall Horan, exmiembro de One Direction, se preparaban para entrar al recinto vecino, el Palacio de los Deportes.
Las mujeres jóvenes, alegres y vistiendo prendas coloridas, se encontraron con los chalecos de mezclilla, las botas negras y las chamarras de cuero de los asistentes a Metallica. Aunque el avance era lento, una vez dentro, las butacas de las gradas tradicionales y superpuestas comenzaron a llenarse. Muchos ya disfrutaban del set de Mammoth, que tocó de 6:30 a 7:00 p.m.
El silencio se instaló brevemente, pero la emoción del público se manifestaba en cánticos, gritos y la clásica ola. Con la llegada de Greta Van Fleet a la tarima, el ambiente se intensificó. Serán ellos el último grupo abridor antes del esperado regreso de Metallica, que presentará su más reciente álbum ‘72 Seasons’, el primero en siete años de la agrupación.
