Una serie como la recién llegada a Apple TV+, Silo, tiene, además del trabajo de actores como David Oyelowo y Rashida Jones, un equipo de nueve escritores encargados de trasladar la trilogía de novelas de Hugh Howey al lenguaje de la pantalla chica.
Es por ello que en el marco de su estreno, que coincide precisamente con la semana en que en Hollywood estalló la huelga de guionistas, el actor David Oyelowo destaca el papel que tienen los escritores al igual que todos los miembros del equipo dentro de una producción audiovisual como esta.
“Estoy realmente orgulloso de que estemos hablando de la importancia de los escritores, desafortunadamente se necesitan momentos como estos para recordárnoslo”, dice a EL UNIVERSAL con respecto a la huelga, con la que se busca una mejor remuneración por su trabajo y mejorar también las condiciones laborales.
“Sin ellos yo no estaría aquí, sin ellos Silo no existiría, estas historias que amamos ver no estarían ahí y la realidad es que no creo que los escritores estén siendo de ninguna forma irrazonables con lo que están pidiendo, así que realmente espero que algo bueno salga de esta situación”, añade.
Incluso el actor encuentra una conexión con Silo. La historia se ubica en un futuro poco esperanzador donde únicamente sobrevive una comunidad de 10 mil personas que vive en un silo gigante subterráneo.
Ahí dentro, las estrictas reglas les impiden salir a la superficie donde, se dice, no hay condiciones aptas para la vida.
“De alguna forma de eso se trata la serie, tienes a estas personas tratando de coexistir y cuando cualquier fracción de esa sociedad decide ser autoritaria o rebelde, cuando comienza a atacarse a sí misma, comienza a desmoronarse… la gente está siendo irrespetuosa, tratando a otros de una forma injusta y vemos eso en la sociedad, hablando de los escritores, y es una de las cosas en Silo”.
A través del personaje de David, el sheriff Holston Becker, así como el de Rashida, quien es su esposa Allison Becker, se presenta la problemática que hace arrancar la historia y siembra las dudas sobre si en verdad la Tierra es inhabitable.
La pareja intenta tener un bebé pero al parecer como esto no es conveniente para los líderes, no logran concebir.
“Nos interesan este tipo de historias porque nuestra existencia como seres humanos es algo con lo que estamos obsesionados. La mayoría de la gente está preocupada, quizás incluso asustada, con la noción de la muerte y la fina naturaleza de nuestro planeta”, considera David Oyelowo.
“Sabemos que nuestro planeta es frágil y puede ser destruido, hemos visto aspectos de ello recientemente y en el pasado, así que entre nuestro miedo a la mortalidad y el hecho de que nuestro planeta es realmente frágil, historias como esta realmente resuenan, te identificas con ellas y responden a nuestros mayores miedos”.