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Desde un inicio Danna Paola aseguró que su concierto sería un espacio mágico y lleno de adrenalina y lo cumplió, porque además de la energía que la caracteriza, grabó el videoclip de “Un trago”, su nueva canción, ocupando como extras a los espectadores.
“Bailen, canten, la vamos a grabar dos veces”, anunció en algún momento del recital celebrado esta noche en el Auditorio Nacional.
Para el video mandó poner vasos negros en la primera fila y ocupó a su decena de bailarines para la coreografía principal, teniendo como fondo la pantalla central proyectando cubos.
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“Necesito que me ayuden (fans) hace rato grabamos con el Auditorio vacío y quiero hacer una transición, bajando las escaleras (ya con público)”, dirigió.
Al final lo consiguió, ante la emoción de todos.
De esa niña que “ahorcó” a Eugenio Derbez en una de sus emisiones y causaba gracia porque apenas y podía, no queda nada.
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Ya en el transcurso del concierto tradicional, “Mala fama” l e sirvió para moverse provocativa enfrente de uno de los bailarines que le acompañan y en “Noche de sexo cachito” , un baño de luces rojas acentuó sus piernas.
“¿Dónde está mi agua?. Ya siento calor”, dijo al término de esas interpretaciones.
Es la chica que alabó un top que vio entre las asistentes de las primeras filas y quien eligió para en la coreografía de “ TQ y ya”, a dos chicas en actitud amorosa.
Pidió a la gente sentirse orgullosa de quien es y en algún momento se acercó a sus fans, como aquella chica que llevó una foto de ambas tomada en 2003.
“Y seguimos siendo bonitas, muy guapas”, exclamó la cantante.
Se sorprendió también con Eleazar, un joven que se tatuó su rostro en uno de sus muslos. “¿No te dolió?”, preguntó. “Un poco, pero valió”, escuchó como respuesta.
A sus 27 años, 23 de ellos en el medio del entretenimiento, Danna Paola arrastra a chicas y chicos de todos edades.
Entre los asistentes corearon “El primer día sin ti”; gritaron desaforadamente al oir “Oye Pablo” y le oprimieron al botón rec de sus cámaras celulares para “Valientes”.
Y luego, oyeron con atención los consejos de la cantante para quererse a si mismos, antes de que alguien más entre a su vida.
“Sí se puede, de verdad”, les dijo, mientras el público la aprueba con aplausos.
Una noche antes de la presentación, Danna reveló que pasó por un episodio de ansiedad por el ímpetu de dar un buen show.
Y aunque se equivocó en la letra de “Dos extraños” , sus fans, las que la alimentan de energía, la ayudaron.
La promesa con que arrancó el recital, se cumplió.
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