Cuando a Damian Alcázar le hablaron de la Facultad de Cine para decirle que habría una beca académica con su nombre se preocupó porque, aunque parezca lo contrario, el dinero no le sobra. “¿Creen que soy Joaquín Cosío?”, bromeó mencionando a su compañero actoral en la cinta "El Infierno". Al final le explicaron que él sólo daría el nombre para la beca en actuación. Eso sí, dice el histrión, anda apoyando por su parte a un estudiante al que le ha visto un gran talento.
Diego Luna ha optado, para no ser objeto de revistas del corazón, decir públicamente el nombre de Marina de Tavira con la que sostiene una relación sentimental desde hace casi dos años. Cuando hay un evento público siempre se refiere a ella como su pareja y aunque pueden llegar juntos a eventos, sólo posan para la foto para luego separarse y cada uno ofrecer entrevistas si es que el tiempo se los permite. Ambos actores son muy celosos de su vida privada y por no quieren hacer circo con su relación.
Ariel López es de los actores que se aisla en un set y difícilmente bromea con sus compañeros. Y no es que sea payaso, sino porque su formación le indica que debe respirar las 24 horas a un personaje, lo que le implica una gran concentración. El histrión de "Los ricos también lloran" y "Dulces tentaciones" indica que eso desconcierta a las nuevas generaciones, que lo ven como si no quisiera socializar.