La monarquía británica siempre ha sido objeto de interés y especulación en el mundo entero. Entre los miembros de la familia real, la figura de Camilla Parker Bowles ha sido objeto de atención y controversia debido a su matrimonio con el rey Carlos III. Sin embargo, más allá de las intrigas y opiniones en torno a la reina consorte, sus hijos Tom Parker Bowles y Laura Lopes también han capturado la atención del público, cada uno con su propio camino en la vida.
Laura Lopes, la hija menor de Camilla Parker Bowles, ha llevado una vida discreta y enfocada en sus propias pasiones y logros. A sus 45 años, Laura ha forjado su propio camino en el mundo profesional y personal, demostrando que su influencia y éxito no dependen exclusivamente de su relación con la reina consorte.
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Casada con Harry Lopes, un empresario con conexiones reales debido a su ascendencia en la casa Astor, Laura ha formado su propia familia con tres hijos: Eliza y los gemelos Gus y Louis. A pesar de su relación con la realeza y su posición en la familia de Camilla Parker Bowles, Laura ha optado por mantener un perfil bajo y no hacer alarde de su relación con la monarquía.
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La educación y formación de la hija de Camila Parker Bowles en Historia del Arte y Marketing la han llevado a encontrar su pasión en el mundo de los museos y galerías de arte. Su trayectoria profesional incluye trabajos para la revista británica Tatler y la gestión de The Space Gallery en la década de los 2000. Sin embargo, uno de sus logros más destacados es la fundación de su propia galería de arte, Eleven Gallery, en Londres en 2005.
Con Eleven Gallery, Laura Lopes ha demostrado su compromiso y pasión por el mundo del arte, proporcionando un espacio para artistas y obras que reflejen su visión y apreciación estética. Su contribución al mundo cultural y artístico muestra que busca dejar su propio legado y no sólo trascender como hija de Camila Parker.