Más Información
Luces elegantes, mesas con manteles largos, un acompañamiento de más de treinta músicos y vestimentas de los años cincuenta que recuerdan modas italianas, así saltó C.Tangana al segundo de sus shows en la Ciudad de México.
Un redoble de tambores, la ausencia de las luces, y el levantamiento de una gran cortina color azul fue el anuncio de la llegada del "Madrileño" a la tarima del Palacio de los Deportes.
"Dale que ayer nos la seguimos bailando y que hoy vengo un poco crudo México", anunció Tangana por el micrófono, ante la aprobación de sus seguidores que lo arroparon con un grito.
Junto a la música de trap de la canción que inauguró el show, en las tres pantallas dispuestas por encima del escenario, se leían créditos con una tipografía similar a la del cine Spaghetti Western, o incluso al cine de mafias de Francis Ford Coppola.
Carlos Mejía/EL UNIVERSAL.
Tangana luciendo un traje a cuadros color vino con vivos en azul marino, un saco cruzado de seis botones, y debajo de él una camiseta de las que comúnmente se utilizan debajo de las camisas.
Un largo pasillo, conectaba el escenario donde los coristas, vientos, metales, percusionistas y guitarristas flamencos, estaban distribuidos, con el centro del inmueble.
Luego de temas como "Demasiadas mujeres", "Muriendo de Envidia", "Los tontos", entre otros, C.Tangana se dispuso a sentarte en una mesa para beber de una botella de Whisky escoses, junto a sus músicos gitanos, para dar cátedra de distintos ritmos flamencos, desde sevillanas, bulerías, alegrías, soleás o fandango.
Al finalizar el performance flamenco, Tangana trepó a la mesa de centro, para brincar con "Tranquilisimo", y anunció una sobremesa.
"Sabor a mi", fue el bolero que interpretó después de la cena bohemia al centro del escenario.
Bailando bachata, brincando con trap, y en medio de una iluminación de celulares, entregándose al público con "Nunca estoy" fue finalizando un show que llenó hasta la última butaca de la grada, y el último resquicio de la zona general.
Carlos Mejía/EL UNIVERSAL.
"Me estoy quedando sin temas, ya es hora de irnos a casa no México, cuál toco, cuando me quedo sin temas este siempre funciona", expresó Tangana y comenzó a interpretar uno de los temas finales, "Suavemente" que a ritmo de merengue puso a bailar a todos.
"Lo hice por ti, lo hice por ti", coreaba todo el público con la canción "Veneno"; "Muchas gracias México", gritó el "Madrileño", o el "Pucho", como le gritaban sus seguidores, en las pantallas, aparecieron los créditos, y todos los músicos levantaron al cantante como si se tratara de un técnico de fútbol, que celebraba un campeonato.
rad