En internet pueden verse videos de gente vagabundeando como zombie en las calles de Filadelfia, Estados Unidos, el país que desde 2015 padece la crisis de los opioides a raíz de la popularización de medicamentos que eran recetados como analgésicos.
Con el Oxycontin, Vicodin o Fentanilo, que aliviaban los dolores de los pacientes, el hambre por el negocio provocó una crisis que ahora no sólo afecta a Estados Unidos, señala el director David Yates, quien muestra este panorama en Pain Hustlers, su nuevo filme.
“Si el sistema (de EU) está diseñado de esa manera, entonces la gente se aprovechará de ello. Porque todo el sistema está orientado a la ganancia, al capital. Entonces es inevitable que si ese es el sistema y como tal funciona, la gente simplemente se irá y ganará tanto dinero como sea posible. La industria farmacéutica es un poco como la extracción de petróleo, es muy, muy caro para crear un nuevo fármaco, se necesita una enorme cantidad de recursos y tiempo para hacerlo, por eso explota lo que tiene”, explica el director británico.
En la película seguimos a Pete Brenner (Chris Evans), Liza Drake (Emily Blunt) y Jack Neel (Andy García), tres empresarios que buscan colocar en el mercado un nuevo medicamento, el fentanilo, que servirá de forma eficaz contra los dolores que deja el tratamiento del cáncer, sin embargo, su hambre de dinero los hará ignorar los procesos médicos para recetarlo.
“Viniendo de la Unión Europea, simplemente observando el sistema de salud de Estados Unidos y la forma en que funciona fue fascinante para mí. Quería meterme bajo la alfombra y entenderlo un poquito más. Ésa fue una de las razones principales por las que me acerqué a esta historia. Tenía muchas ganas de hacer una película contemporánea”, detalló Yates.
La historia, que desde hoy puede verse en la plataforma Netflix, se inspiró primero en el artículo de la revista The New York Times, The Pain Hustlers (Los estafadores del dolor), de Evan Hughes, y en la novela posterior The hard sell (La cáscara dura) lanzada en 2022, pero en este caso, dijo Lawrence Grey, productor de la película, no buscaron retratar la realidad literal sino en hacer un producto entretenido.
“El mundo farmacéutico en sí y los carriles a los que acudirán los ejecutivos farmacéuticos para sobornar... Los médicos, el dinero, el sexo y los incentivos en sí son realmente entretenidos. Pero uno de los grandes logros fue encontrar a este personaje original, que es una combinación de muchos ejecutivos farmacéuticos diferentes todos con el hambre de lucrar frente a cualquier obstáculo”, comentóLawrence Grey, productor de la película.
Pero además de buscar un elemento sensible con la hija de la protagonista (Emily Blunt), que padece convulsiones, reflejan cómo los pacientes comienzan a volverse adictos a la sustancia, a través de lo cual intentan dejar un mensaje.
“Es importante que haya reglas para proteger a las personas, a los pacientes de las malas prácticas, y que la medicina y las cosas farmacéuticas no necesariamente deben usarse con fines de lucro. Es imprudente que todo se trate de ganancias todo el tiempo”, consideró el director David Yates.
Actualmente las autoridades de EU han declarado el problema del fentanilo como una “amenaza emergente”, La tasa de muertes por sobredosis aumentó 279% entre 2016 y 2021, según el Sistema Nacional de Estadísticas Vitales del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de E.U.