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La atracción que la gente pueda sentir por un asesino o un infractor de la ley, por crímenes sin resolver o las víctimas, es para el director de escena Adrián Aranda algo natural en el ser humano.
“Son historias que nos atrapan, que aunque sabemos cómo terminaron, siempre queremos saber cómo sucedieron”, dijo.
Aranda señaló que en eso basaba su trabajo el maestro del misterio, Alfred Hitchcock, en mantener a la gente con la incertidumbre de qué va a pasar, para que siguieran atentos viendo la historia; justamente es lo que se hace en la puesta en escena Crimen a su gusto, que iniciará una segunda temporada en La Teatrería a partir del 19 de enero y hasta el 26 de febrero.
“Lo que buscamos es jugar con el concepto de teatro de improvisación, donde el público participa muchísimo y la cuarta pared prácticamente no existe, pero al final dar un subtexto con el cual jugar y que la gente se lleve un mensaje más allá de pasar sólo un rato agradable”, explicó el director.
Adrián señaló que a través de la dinámica que se implementa en este montaje el espectador verá cómo el ser humano tiene la capacidad de generar ideas sublimes y al mismo tiempo otras perturbadoras.
Improvisar no es cosa sencilla y mucho menos cuando se combina con misterio, explicó el director, porque el hilo conductor se puede perder o la historia descontrolar, pero para evitar esto cuentan con una anfitriona que lleva el control del tiempo de cada historia.
“Al público lo hacemos partícipe jugando con un personaje, que en contexto está en un examen final de criminología; la anfitriona es una maestra-detective que les explica que van a resolver un crimen. Durante las tres llamadas previas a la función, se reparten papeles para que la gente conteste cuatro preguntas, usamos las respuestas para hacer las historias, por eso el nombre Crimen a su gusto”.
Después de algunas vueltas a la trama y muchas risas, el público se dará cuenta que extraña, perturbadora o como resulte, esa fue la historia que ellos propusieron, sin caer en un discurso moral porque lo único que se busca es que descubran hasta dónde pueden llegar.
“La improvisación nos permite que ninguna de las funciones sea parecida a otra y cada historia será distinta, dependiendo de lo que proponga el público; algunas presentaciones serán oscuras y otras más inclinadas a lo cómico”.
En el elenco participan Alekssa Green, Toño Fidalgo, Cheryl Sue, David E. Pérez, Fran García, Jimena Salemi, Lorena Peña, Luis Anza, José María Sarmiento, Joana Camacho, Marlene Reeptaar, Octavio Vega y Pauline Foray.
