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El futuro del Salón Los Ángeles es incierto, explica en entrevista Miguel Nieto, quien es hijo de la dueña, y actual administrador del recinto.
Miguel relata que desde 2019 el espacio dedicado al baile en la Ciudad de México enfrentaba problemas para mantenerse y ahora con la pandemia por el Covid-19 al ser uno de los lugares que siguen cerrados han tenido dificultades para seguir pagando tanto a sus empleados como la renta.
“Este año pintaba mejor en términos de ingresos pero de repente la situación de la pandemia nos hizo cerrar y ya no pudimos seguir desarrollando los proyectos que teníamos”, relata.
“Teníamos fechas apartadas para filmación de películas, aniversario de la gira de documentales Ambulante, muchos proyectos que se detuvieron”, indica.
En esta última semana, cuenta que iniciaron con una campaña de aportaciones que les permita llegar al día en que el semáforo de riesgo les dé la opción de reabrir. Explica que pagan una nómina de 25 personas más gastos de luz, agua, prediales, IMSS e Infonavit, entre otros.
“Decidimos que no íbamos a poder llegar a la meta que nos habíamos propuesto que era que en el curso del año pasado y al 2 de agosto de este 2020 le íbamos a dar una nueva cara al Salón”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Paralelamente queremos ir desarrollando el proyecto de cómo volver abrir con las nuevas condiciones sanitarias para lograr que el salón sobreviva o pase a otro estadio y se dedique el terreno a otra cosa”, comenta Nieto.
La respuesta del público en cuanto a los donativos ha sido muy positiva. Nieto comparte que la primera persona que aportó fue uno de los pachucos que acude al recinto a bailar; su donativo fue de 10 mil pesos y con ello tendrá derecho a una placa que se instalará dentro del espacio próximamente.
“Hemos tenido respuesta de amigos de todos los sectores para apoyar y que han mandado sus aportaciones, incluso de gente que nunca ha venido”, subraya.
“Queremos lograr sobrevivir por lo menos hasta que se pueda abrir y una vez abierto tener una convocatoria para posibles socios, patrocinadores o inversionistas que nos permitan dar una versión contemporánea del nuevo Salón Los Ángeles”, adelanta.
Por ahora, necesitan recibir cantidades que les permitan sobrevivir semana a semana.
Nieto resalta que este es el salón de baile más antiguo de la ciudad pero además de ser un impulsor de la música genera turismo tanto extranjero como del interior de la República mexicana.
“Hay personas que van a decir que es irrelevante y otras que es una pérdida irreparable por la doble vertiente del salón Los Ángeles como un depositario de memoria histórica musical y cultural del país y como un lugar vivo que tiene propuestas cotidianas de nuevos grupos, espectáculos, promoción de música, de la salud a través del baile, de la identidad nacional”, comenta.
“Ha ayudado a conformar una identidad de la Ciudad de México, ha sido motivo de tesis”, resalta.
Lugar vivo
Miguel Nieto cuenta que el espacio que abrió sus puertas en 1937 ha tenido entre sus invitados a figuras como Carlos Fuentes y García Márquez y puestas en escena como Aventurera. Esta es tan sólo una idea de lo que significa y el impacto que tendría su cierre.
“Puede ser un lugar donde pasaron cosas pero también donde están pasando si está abierto, un motor de desarrollo para el barrio, la colonia Guerrero, actividades para la tercera edad con danzón, disminuir la violencia, porque cuando el salón está abierto es más segura la zona”.
