Más Información
Antes de que comenzara la cuarentena por el Covid-19, el actor y director de doblaje Arturo Cataño pudo terminar dos últimos contenidos para la plataforma Netflix.
Se trató de una serie animada que estrenará a finales de abril y una película que ya está disponible.
“Alcanzamos a terminar casi con las uñas”, señala.
“Es un tema un poco delicado porque si bien nosotros como talentos entendemos las necesidades de los estudios por terminar los proyectos y entregar a los clientes que lo solicitan, por otro lado está la parte de la salud y las familias”.
Sin embargo, así como pudo concluir con ese trabajo, menciona que otros cuatro proyectos que tenía con la empresa que tiene junto al también actor de voz Luis Leonardo Suárez para una importante franquicia, se tuvieron que posponer porque su actriz principal no iba a aceptar grabar en este momento.
El actor lamenta que mientras empresas como Netflix están apoyando a que los trabajos de doblaje se detengan, hay estudios que han forzado la terminación de proyectos e iniciado nuevos haciendo que los talentos acudan a grabar.
“Me parece preocupante que algunas empresas decidan avanzar de un modo imprudente haciendo que muchos talentos vayan, inclusive están haciendo uso de talentos muy novel o que tal vez no suelen ser recurrentes en ciertas empresas para poder terminarlos, lo cual al final va a derivar en un notorio cambio en la calidad”, sentencia.
Cataño explica que por la naturaleza de su trabajo, aunque algunos tienen sindicato, otros tantos trabajan por honorarios y por llamados, por eso ya están explorando la posibilidad de trabajar remotamente bajo ciertos estándares de calidad. El problema es que no todos los talentos tienen el espacio acondicionado y el equipo necesario para hacerlo.
“No puedes completar un proyecto con una variable técnica tan notoria”, señala.
Mientras se resuelve el problema para seguir trabajando, Cataño lamenta que aún con la contingencia haya quienes estén aprovechando el momento para destacar.
“Hemos notado en redes sociales que algunos talentos, yo entiendo que a veces es el hambre de destacar y a lo mejor la necesidad económica, están acudiendo a los estudios. No entienden que no es que ellos tomen una decisión, sino que las empresas están tomando la decisión por ellos sin tomar en cuenta el tema de la salud”, indica.
