Diariamente, por exigencias de la historia, Vladimir Rivera corría unos 10 kilómetros o más detrás de las cámaras y motonetas en la sierra Tarahumara.
El actor de la serie "Narcos: México" terminaba las jornadas destrozado, pero al día siguiente estaba listo para continuar, a pesar de tener esguinsados los tobillos.
“Cuando ya no podía y me dolían las piernas, repetía el mantra de que Homero (nombre de su personaje) significa poder y, con eso, volvía a estar listo”, recuerda.
El resultado de eso se verá el mes próximo cuando estrene en salas el filme "Correr para vivir", un thriller de acción y aventura, ópera prima de Gerardo Dorantes.
Es el primer protagónico de Vladimir en cine, interpretando a un corredor rarámuri, la cultura ubicada al norte del país que ha demostrado una resistencia física pulmonar impresionante.
“El trasfondo es la sierra Tarahumara, donde sus habitantes pueden llegar a correr hasta 250 kilómetros sin parar”, comenta el realizador Dorantes.
“La historia es de dos hermanos que corren y el crimen organizado se aprovecha de esta habilidad para transportar mercancía por todos lados”, añade el cineasta.
El guión de Correr para vivir parte, destaca Dorantes, de lo que ocurre en la vida real, donde el crimen organizado recluta a gente de escasos recursos.
“Es una historia conmovedora, humana, que al mismo tiempo busca generar conciencia, pero también a mover algo en la panza”, apunta.
Manuel Cruz, Osvaldo Sánchez y Eligio Meléndez completan el elenco que se verá de la mano de Cinépolis Distribución a partir del 25 de abril.
Al reparto se les pedía que no actuara, sino que fuera lo más natural posible. Así que los rictus de cansancio y dolor que se verán en el personaje de Vladimir serán reales, dadas las intensas jornadas.
“Todo era vivirlo, estudié usos y costumbres, la cosmovisión de los rarámuris y era sentirse orgulloso al ponerse los huaraches que ellos utilizan”, comenta el histrión.